5 tradiciones para celebrar la Nochevieja en Europa

El Viejo Continente es un territorio rico en historia y diversidad cultural, algo que se ve reflejado en sus celebraciones de Nochevieja. Cada país aporta su propio toque especial para dar la bienvenida al nuevo año, con tradiciones que van desde rituales antiguos hasta costumbres más modernas.

Desde las doce uvas en España hasta los fuegos artificiales en varios países, estas prácticas son una puerta al corazón de las culturas europeas y una oportunidad para conectarse con sus valores y tradiciones.

Explorar estas costumbres, además de ser sorprendente, representa una forma de apreciar cómo el cambio de año (regido por el calendario gregoriano) se convierte en un evento lleno de significado colectivo.

Las tradiciones europeas de Nochevieja

1. El First-footing, el primer visitante del año (Escocia)

Esta costumbre de Nochevieja consiste en que la primera persona que cruce el umbral de una casa después de la medianoche trae suerte para el nuevo año.

Según la creencia escocesa, es especialmente afortunado si el primer visitante es un chico alto, guapo y moreno. Este debería llevar consigo regalos como carbón, pan o whisky, que simbolizan calor, comida y felicidad, según explica el portal Sandemans New Europe.

La idea es comenzar el año con prosperidad y buenos deseos. Muchas veces, los ‘first-footers’ son amigos o vecinos que visitan con alegría y celebran juntos, manteniendo viva esta tradición especial.

En Escocia, también es tradición cantar la canción ‘Auld Lang Syne’, escrita por Robert Burns en 1788. Durante la canción, los asistentes se toman de las manos y forman un círculo, mientras bailan y cantan al ritmo de la música.

2. Las pepitas de granada en el suelo (Grecia)

Un ritual muy especial para recibir el Año Nuevo es lanzar una pepita de granada a la puerta de la casa a la medianoche. Esta acción simboliza la prosperidad, la fertilidad y la buena suerte para el periodo que inicia.

Se cree que cuantas más semillas se derramen por el suelo, más suerte traerá al hogar. Además, la fruta es vista como un símbolo de abundancia debido a sus numerosas semillas. Después de lanzar la pepita, se suele compartir la granada entre los miembros de la familia como parte de la celebración.

3. El primer chapuzón (Países Bajos)

Una tradición de Nochevieja de los holandeses es el primer chapuzón del año, conocido como el ‘Nieuwjaarsduik’ (o ‘New Year’s Dive’ en inglés). Se trata de que miles de personas se sumergen en las aguas frías de algún río, lago o mar.

El origen de este pequeño ritual se remonta a los años sesenta y, a partir de ahí, se ha ido popularizando. Bajo la creencia de comenzar el año «como quieras seguirlo», esta chapuzón representa la valentía, ya que la temperatura de las aguas no es para todos.

4. Bleigießen (Alemania)

Este nombre se debe a dos palabras alemanas: Blei (plomo) y gießen (regar), es decir, ‘regar con plomo’. La tradición consiste en coger una cuchara sobre una llama para derretir pequeños pedazos de estaño en forma de herradura. A penas se funda, se arroja a un recipiente con agua fría.

La figura de metal resultante se coloca a la luz de las velas y las sombras proyectadas en la pared serán las representativas del año que entra. Por ejemplo, si una pieza tiene la forma de un barco, podría significar que el nuevo año traerá muchas aventuras.

Este ritual tiene su origen en la antigua Grecia, aunque ha sido replicado en Nochevieja en otros países de habla alemana y nórdicos, como Suiza, Austria y Finlandia.

5. Romper platos y saltar (Dinamarca)

Tras la cena de Nochevieja, los daneses suelen lanzar platos (vajillas en general) contra las puertas de las casas de sus seres queridos para demostrar su cariño y «atraer la buena suerte para el año que comienza», explica Sandemans New Europe.

Otra costumbre danesa es saltar desde lo alto de una silla con la primera campanada, por lo que es usual ver a toda la familia dando saltos cuando llega la medianoche.