La nueva y desconocida multa del BOE: hasta 150 euros por engañar sobre el empadronamiento
La práctica de falsear o llevar a cabo un engaño en el empadronamiento puede tener consecuencias económicas
La compleja relación entre el domicilio fiscal y el empadronamiento despierta dudas y riesgos para los contribuyentes. Foto: Envato
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha emitido recientemente una advertencia sobre las consecuencias de proporcionar información falsa o incompleta al empadronarse en un municipio. Esta práctica, que puede parecer inofensiva para algunos, ha sido utilizada en repetidas ocasiones a lo largo de las últimas décadas. Lo que muchos no saben, es que puede conllevar sanciones económicas que varían en función del tamaño de la localidad.
Estas son las sanciones por el engaño a la legislación relativa al empadronamiento
Tal y como indica la normativa vigente, es imperativo que toda persona resida y esté empadronada en el municipio donde vive habitualmente. Este registro no solo es un trámite administrativo, sino que también garantiza el acceso a servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación. Además, permite a las administraciones locales planificar y distribuir recursos de manera eficiente.
Tal es la importancia de este concepto, que el incumplimiento de esta obligación puede acarrear multas económicas. Unas multas que, sin embargo, varían enormemente en función del tamaño del municipio en cuestión, existiendo hasta cuatro grupos distintos. En aquellos municipios de menos de 20.000 habitantes, la multa puede alcanzar una cuantía de 3 euros. Una cifra que cambia significativamente cuando la población es mayor, puesto que en los municipios de entre 20.001 y 50.000 habitantes, la cantidad alcanza hasta los 90 euros.
Esta es la misma sanción que se lleva a cabo en aquellos municipios que se encuentran entre los 50.001 y los 500.000 habitantes, cuyas sanciones también ascienden hasta los 90 euros. Y el último grupo, que engloba a todos aquellos municipios que superen los 500.000 habitantes, las multas pueden alcanzar hasta los 150 euros. Todo ello está inscrito en el Real Decreto 781/1986, que regula las infracciones por falsedad u omisión de datos en el empadronamiento.
Lo que muchos desconocen, es que además de las sanciones económicas, un empadronamiento incorrecto puede tener otras repercusiones. Por ejemplo, al no estar empadronado en el lugar de residencia habitual, se pueden generar desajustes en la asignación de recursos municipales, afectando la calidad de los servicios públicos. Asimismo, puede haber complicaciones al realizar trámites administrativos que requieran la acreditación del domicilio.
El procedimiento para llevar a cabo un empadronamiento correcto y su importancia
La realidad es que el proceso de empadronamiento es sencillo y puede realizarse de manera presencial en el ayuntamiento correspondiente o, en muchos casos, a través de la sede electrónica municipal. Y lo único que un ciudadano necesitará para poder llevarlo a cabo de forma correcta es su documento de identidad, un justificante de domicilio, que puede ser o bien un contrato de alquiler o una escritura de propiedad, y el consiguiente formulario de empadronamiento.
Algo sumamente importante para todos los municipios, ya que el padrón municipal es una herramienta esencial para las administraciones locales, ya que les permite conocer la población real del municipio y planificar adecuadamente los servicios públicos. Un empadronamiento correcto asegura que los recursos se distribuyan de manera equitativa y que se atiendan las necesidades reales de la comunidad.