Gigantes de la moda que cayeron en desgracia: 5 marcas que ya no existen
El auge del comercio electrónico ha sido una de las razones por las que estas firmas de moda dijeron adiós a la gran industria
La industria de la moda es una atmósfera competitiva y una evolución constante evolución, por lo que el éxito puede ser tan efímero como las tendencias. Y aunque varias marcas logran mantenerse en la cima durante décadas, hay otras que en su momento fueron referentes globales, pero terminan desapareciendo por diversas razones.
Esto se puede deber tanto decisiones empresariales equivocadas como a los cambios en las preferencias del consumidor, entre otros factores. Incluso los gigantes de la moda pueden enfrentarse a caída inesperadas. En muchos casos, estas empresas fueron pioneras en su tiempo, dejando una huella en el estilo y en la industria.
Sin embargo, la presión por innovar, las crisis económicas o la incapacidad para adaptarse a nuevas realidades del mercado han llevado a la desaparición de firmas que, en su momento, parecían indestructibles.
En la actualidad, la historia de estas marcas es un recordatorio de cómo, en la moda, nada está garantizado. A pesar de su éxito pasado, algunas de estas casas cónicas han cerrado sus puertas para siempre.
Firmas de moda que desaparecieron
1)Forever 21
Tras una exitosa expansión por más de 50 países, Forever 21 se declaró en bancarrota en 2019 debido a problemas de estrategia de negocio y una fuerte caída de ingresos.
La cadena minorista de ropa también se vio envuelta en algunos escándalos como una demanda de Ariana Grande por haber publicitado a una modelo que tendría mucho parecido a ella o cuando la firma regaló barras dietéticas, ocasionando que los clientes se ofendieran por llamarlas indirectamente «gordas».
En cuanto al modelo de negocio, la extinta empresa fundada en 1984 apostaba principalmente por la venta en tiendas físicas, algo que no resultó muy bien frente al auge de las compras online. De la misma forma, contaba con tiendas tan grandes que no sirvieron productivamente, según recoge BBC.
2)GAP España
La compañía textil estadounidense cerró todas sus tiendas y la web en España, pese a que sus prendas aún pueden adquirirse online o en El Corte Inglés.
La firma, creada en 1969 en San Francisco (EE UU), anunció a principios de año que se retiraba de España después de diez años de presencia, agradeciendo a sus clientes todos estos años.
Por otro lado, la empresa -que era manejada por el Grupo Galcerán- no emitió un comunicado oficial explicando los motivos del cierre, sólo se despidió indicando la forma de realizar las devoluciones o cambios de las prendas.
3)Aeropostale
Fundada en 1973 en Estados Unidos, esta firma se declaró en bancarrota en mayo de 2016 en un tribunal de Nueva York como parte de un proceso de reestructuración con la esperanza de sacar a flote la marca.
En la documentación presentada a la Justicia, la marca acusó a uno de sus proveedores, Sycamore Partners, de haber aportado para que la empresa quiebre en su propio beneficio.
Las ventas de Aeropostale se derrumbaron un 18% en 2015 hasta los 1.507 millones de dólares, con lo que cerró ese ejercicio con una pérdida de casi 137 millones de dólares.
No obstante, la empresa logró superar el proceso concursal en 2016 y continuó expandiéndose en otros países, aunque en España sus tiendas cerraron definitivamente en agosto de 2018, a solo diez meses de abrirlas.
4)SEARS
La icónica marca de ropa también fue víctima del auge del comercio electrónico. En octubre de 2018, la empresa se acogió a la Ley de Bancarrota poniendo fin a una historia que se remonta a 1886.
Sears fue una de las pioneras en la creación de grandes almacenes, creando un imperio que se expandió rápidamente por Estados Unidos y otros países. En los años previos a su bancarrota, la firma acumulaba una fuerte deuda de 5.000 millones de dólares.
5)AMERICAN APPAREL
American Apparel se declaró en quiebra por primera vez en 2015, ocasionando una gran polémica entre sus trabajadores y directivos. Previamente, la empresa ya habría sufrido pérdidas , como al cierre del ejercicio 2010, cuando perdió 86,3 millones de dólares.
Pese a ello, la firma logró superar el quiebre de 2015 gracias a un nuevo plan organizativo y una inversión de 37 millones de euros. Sin embargo, su resurgimiento no duró mucho, ya que en los años siguientes la firma continuaba afrontando pérdidas y polémicas producto de una mala gestión.
Posteriormente, la marca fue adquirida por la multinacional Gildan Activewear, logrando sobrevivir como una tienda digital.