¿Días de 25 horas en la Tierra? los científicos lo confirman
La Tierra se desacelera de forma muy lenta por la interacción gravitatoria entre nuestro planeta y la Luna
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Aunque crecemos con la idea de que el día tiene 24 horas, la realidad es que el tiempo en que la Tierra tarda para dar una vuelta sobre su propio eje es de aproximadamente 23 horas y 56 minutos, pese a que está sujeto a la estacionalidad.
No obstante, este movimiento, conocido como rotación, no siempre ha sido el mismo, teniendo en cuenta que nuestro planeta tiene al menos 4,543 miles de millones de años de existencia.
Esta rotación hace que la duración de los días cambie de forma constante. En este escenario, un grupo de científicos de la Universidad Técnica de Múnich (UTM) ha publicado un estudio donde indican que la Tierra pasaría a tener días de 25 horas.
Esta previsión se apoya en el análisis de la desaceleración gradual de la rotación de la Tierra, la responsable de que hayan días y noches. Este movimiento responde a distintos factores como la influencia gravitacional de la Luna, la circulación atmosférica y la fricción de las mareas de los océanos.
Estas cuestiones han ocasionado varios cambios en la historia geológica del planeta: hace 1.400 millones de años, un día en la Tierra tenía una duración de 18 horas y 41 minutos, mientras que durante la época de los dinosaurios esta se alargaba a 23 horas.
En cuanto al estudio de la UTM, los resultados sugieren que la rotación disminuye de forma gradual a un ritmo de 1,7 milisegundos por siglos.
La fecha en que la Tierra tendrá días de 25 horas
Los científicos de la investigación apuntan que este cambio será en un plazo aproximado de 200 millones de años, por lo que no afectará a las generaciones actuales.
El giroscopio láser de anillo empleado en la investigación ha sido fundamental para aumentar la precisión en la medición de la rotación de la Tierra.
Instalado en el Observatorio Geodésico de Wetzell, este dispositivo ha permitido a los científicos detectar variaciones en la velocidad de rotación del planeta de tan solo 6 milisegundos cada dos semanas, ofreciendo una perspectiva más detallada sobre la dinámica terrestre.
Aunque este cambio se producirá en un futuro muy lejano, suscita cuestiones interesantes sobre el destino de la humanidad y la configuración del planeta.
La prolongación de los días podría influir en nuestras rutinas diarias y tener efectos en los ecosistemas y en la vida en general. Estas consideraciones merecen ser exploradas a medida que nos dirigimos hacia un futuro donde los días serán ligeramente más largos.
