Esto es lo que debe tener un kit de supervivencia por si se produce otro apagón eléctrico
La experiencia reciente ha dejado clara una lección: no se puede depender por completo de la red eléctrica
Lo imprescindible en un kit de supervivencia. Foto: Foto de Mathurin NAPOLY / matnapo en Unsplash
Los cortes eléctricos que afectaron recientemente a millones de personas en España han revelado la vulnerabilidad de un sistema altamente dependiente de la electricidad. Hogares enteros sin luz, sin calefacción, sin medios para comunicarse o cocinar, y en muchos casos sin información clara sobre cuánto duraría la emergencia. Aunque la situación se está estabilizando, el apagón ha dejado una huella importante en la conciencia colectiva: es necesario estar preparados.
Ante un posible nuevo colapso, contar con un kit de supervivencia básico puede marcar la diferencia. No se trata de caer en el alarmismo, sino de aplicar una lógica preventiva. Las autoridades ya han empezado a recomendar que los ciudadanos tengan ciertos suministros en casa para hacer frente a apagones prolongados. La experiencia internacional en este tipo de crisis también refuerza esta recomendación.
Luz, comunicación y energía: lo esencial en un entorno sin red eléctrica
Uno de los primeros problemas al cortar la electricidad es la oscuridad. Tener varias linternas con pilas de repuesto o lámparas LED recargables ayuda a evitar accidentes y permite realizar tareas básicas. Las velas, aunque útiles, deben manejarse con mucha precaución, ya que suponen un riesgo de incendio.
Otro elemento clave es la energía portátil para mantener cargados los dispositivos esenciales, especialmente los teléfonos móviles. Power banks, cargadores solares o incluso generadores pequeños pueden ayudar a mantenerse conectado. En algunos casos, un cargador de coche para el móvil también puede resultar útil.
Una radio portátil de pilas o de manivela también debería estar presente en cualquier kit. Es uno de los medios más fiables para recibir información durante un apagón, especialmente si se interrumpe la cobertura de las redes móviles, como ocurrió en algunas zonas del país.
Agua, alimentos y medicamentos: preparar el sustento básico
El corte de luz afecta también al acceso a agua potable y a la conservación de alimentos. Por eso, los expertos recomiendan almacenar entre cuatro y cinco litros de agua por persona para al menos tres días. En cuanto a la alimentación, conviene tener productos enlatados, alimentos deshidratados, barritas energéticas y conservas que no requieran refrigeración ni cocinado. Un abrelatas manual es igualmente indispensable.
Para quienes dependen de medicación regular, se aconseja tener reservas de al menos varios días, siempre respetando las condiciones de conservación del medicamento. El botiquín de primeros auxilios debe incluir lo básico: vendas, desinfectantes, analgésicos, tijeras y guantes.
Efectivo, documentos y artículos varios
Los apagones pueden afectar también al sistema bancario. Cajeros y datáfonos dejan de funcionar sin electricidad, por lo que es importante tener una pequeña cantidad de dinero en efectivo en casa para emergencias. Junto a esto, documentación personal y médica, tarjetas sanitarias y recetas deben estar organizadas y fácilmente accesibles.
Otros elementos útiles incluyen mantas térmicas, toallitas húmedas, linterna frontal, fósforos, cinta adhesiva, multi-herramienta y silbatos. En viviendas con personas mayores o con necesidades especiales, el kit debe adaptarse a sus requerimientos específicos.
Un plan para el hogar, más allá de los suministros
Además de preparar los materiales, las familias deberían hablar sobre cómo actuar en caso de un apagón, especialmente si ocurre de noche o en invierno. Saber dónde está el kit, cómo se distribuyen las tareas y cómo comunicarse con otros miembros puede evitar confusiones o reacciones de pánico. También conviene anotar en papel teléfonos de emergencia y contactos importantes, ya que sin electricidad muchos dispositivos pueden quedar inutilizados.
La incertidumbre generada por el último apagón ha sido una llamada de atención. Aunque la recuperación avanza, no se puede descartar que una situación similar vuelva a producirse. Preparar un kit de supervivencia básico es una inversión mínima con un potencial enorme para proteger la seguridad y tranquilidad de cualquier hogar.