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Esta influencer estalla por las críticas tras el nacimiento de su hija
Dulceida hace frente a las críticas de los que la acusan de explotar su nueva maternidad.
La felicidad ha llegado a los hogares de Dulceida y Alba Paúl tras el nacimiento de su primera hija en común, Aria Paúl Domenech. La pareja de influencers, que ha compartido gran parte de su vida y relación con sus seguidores, celebró la llegada de su bebé con un emotivo anuncio en redes sociales. Sin embargo, lo que debería haber sido un momento de pura alegría se ha visto empañado por una polémica inesperada.
El pasado 16 de octubre, Dulceida, cuyo nombre real es Aída Domènech, y su esposa, Alba Paúl, compartieron con sus millones de seguidores la noticia más importante de sus vidas: el nacimiento de su hija. “El amor de nuestras vidas ya está aquí. Aria Paúl Domenech. Ni en nuestros mejores sueños, estamos alucinando y explotando de amor”, escribía la influencer en su perfil de Instagram, acompañando el mensaje de una serie de imágenes en las que ambas madres posaban con su bebé.
No obstante, una de las fotografías generó una oleada de críticas y ataques por parte de algunos seguidores y usuarios de la plataforma. En la imagen en cuestión, Dulceida aparece sosteniendo a Aria mientras, en la otra mano, sujeta un fuet de la conocida marca Casa Tarradellas. Esta instantánea fue interpretada por algunos como una estrategia de publicidad, acusando a la influencer de hacer negocio incluso en un momento tan íntimo como el nacimiento de su hija.
Las críticas no tardaron en viralizarse. Algunos usuarios comenzaron a señalar que la influencer estaba explotando su nueva maternidad para fines comerciales, generando un debate en torno a la ética de compartir ciertos momentos en redes sociales. En particular, la idea de que Dulceida podría estar utilizando a su hija para obtener beneficios económicos fue una acusación que indignó profundamente a la empresaria.
El comunicado de Dulceida
Ante la creciente polémica, Dulceida decidió romper su silencio y defenderse a través de un comunicado en sus redes sociales. Visiblemente molesta, la influencer dejó claro que no había ninguna intención comercial detrás de la imagen con el fuet, y que cualquier insinuación en ese sentido era falsa.
«Es indignante que una mujer que acaba de ser madre tenga que salir a desmentir cosas que son muy evidentes, pero como ni recién parida dejan de inventarse cosas sobre mí, no me queda otra», comenzó explicando en su publicación. Asimismo, enfatizó que si la imagen hubiera sido parte de una colaboración publicitaria, habría sido marcada como tal, tal y como lo exige la ley: «Si es publicidad se tiene que marcar por ley y así siempre lo hago».
Además, Dulceida aprovechó el comunicado para dejar claro que jamás usaría a su hija con fines comerciales. «Nunca haré publicidad con mi hija», afirmó tajantemente, aclarando que la foto simplemente mostraba uno de sus deseos más comunes durante el embarazo: poder comer fuet nuevamente. «Llevo nueve meses deseando comerme un fuet y es lo que he hecho y sigo haciendo», aseguró.
La creadora de contenido cerró su mensaje con un tono firme y contundente, pidiendo respeto por su vida personal y tomando una postura desafiante frente a sus críticos: «Publicaré lo que me apetezca, con etiqueta o sin etiqueta, porque puedo comer la marca que me da la gana. Y generar todo un debate respecto a esto, en este momento tan íntimo, me parece de muy mala praxis y educación».