El fin de la moratoria para las empresas en pérdidas por el Covid amenaza con la quiebra de miles de negocios

La moratoria contable, la medida que permitió a muchos comercios seguir a flote durante la pandemia, caducará el próximo 31 de diciembre, lo que podría traer severas consecuencias en el ecosistema empresarial español.

Con el fin de esta medida, se estima un aumento significativo de insolvencias en 2025, según sugieren abogados consultados por Autónomos y Emprendedor.

Recordemos que la moratoria tenía el objetivo de impedir una oleada de concursos de acreedores, permitiendo a los negocios con patrimonio neto negativo seguir operativos.

Entre 2020 y 2021, el número de concursos de acreedores se estancó en niveles bajos pese al impacto de la crisis. En el primer año de pandemia, se contabilizaron cerca de 4.000 concursos y, en 2021, esa cifra se elevó hasta los 5.000, una cifra muy por debajo de las expectativas en una situación sin moratoria.

La moratoria ayudó a las pequeñas y medianas empresas, sobre todo a las micropymes, que forman el 94,8% del tejido empresarial en España y representaron la parte más afectada por las restricciones económicas y sociales.

Si esta medida no se hubiera aplicado, el mencionado medio señala que los concursos podrían haber superado los 10.000 casos anuales, sobre todo sectores como la hostelería, turismo y comercio, una cifra que se espera para el próximo año.

En cuanto a la hostelería, la moratoria evitó colapsos masivos por la caída drástica de ingresos, al igual que ayudó al comercio minorista frente al auge exponencial del comercio electrónico.

El sector turismo, por su parte, también fue beneficiario, ya que numerosos restaurantes, hoteles y agencias de viajes habrían afrontado insolvencias severas: en 2020 y 2021, este sector registró pérdidas de más del 70% en ingresos.

Reestructuración como salvavidas

Para muchos comercios, la única opción para evitar la quiebra será la reestructuración o la recapitalización, lo que supone buscar nuevas fuentes de financiación, negociar con acreedores o atraer inversionistas para saldar las cuentas. Esta incertidumbre de pérdidas responde también al aumento de los costes energéticos y las presiones inflacionarias.

Por otro lado, los expertos señalan que, cuando la moratoria expire, los bancos y fondos de inversión presionen de forma considerable para ofrecer soluciones de refinanciación.

Cabe agregar que hay una posibilidad de que el Gobierno estala o europeo tome nuevas medidas de apoyo para frenar esta problemática, como prórrogas limitadas o programas para apoyar a los negocios más afectados, aunque todavía nada se ha concretado.