Elon Musk se salta los derechos laborales: pide jornadas de 12 horas

El presidente de Tesla tiene una postura implacable en lo que a ética de trabajo se refiere

Elon Musk

Elon Musk se salta los derechos laborales

Elon Musk, actual responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), ha vuelto a desatar la controversia al proponer jornadas laborales de hasta 12 horas diarias, extendiendo el trabajo a los fines de semana y defendiendo semanas de hasta 60 horas para los empleados públicos. Las declaraciones, realizadas en su red social X (antiguo Twitter), han generado un intenso debate sobre los límites del trabajo y la salud laboral en la administración estadounidense.

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Starlink pertenece al grupo de empresas de Elon Musk. EFE/ Adam S Davis ARCHIVO

Musk pretende trasladar su filosofía a la administración pública. En repetidas ocasiones, ha presumido de que su equipo en DOGE trabaja 120 horas semanales, lo que equivale a más de 17 horas diarias si se reparten los turnos durante los siete días de la semana. “Nuestros oponentes burocráticos trabajan optimistamente 40 horas a la semana. Por eso están perdiendo tan rápido”, escribió, sugiriendo que la única forma de vencer la ineficiencia gubernamental es triplicar el esfuerzo laboral.

En sus mensajes, ha defendido que trabajar los fines de semana es una “superpotencia” y ha animado a sus empleados a dormir en la oficina para evitar perder tiempo en desplazamientos. Esta postura ha sido recibida con preocupación tanto dentro como fuera del gobierno, ya que rompe con los estándares tradicionales de la función pública estadounidense.

Reacciones y críticas: salud, productividad y legalidad

La propuesta ha sido duramente criticada por expertos en salud laboral, sindicatos y usuarios en redes sociales. Numerosos estudios demuestran que jornadas tan prolongadas no solo no aumentan la productividad, sino que incrementan el riesgo de errores graves, agotamiento físico y mental, y problemas de salud a largo plazo.. Investigaciones recientes subrayan que la flexibilidad y la autonomía en los horarios, más que la cantidad de horas trabajadas, son clave para la satisfacción y el rendimiento de los empleados.

En redes sociales, muchos usuarios han señalado que trabajar 120 horas semanales deja 6,8 horas diarias para dormir, comer y realizar cualquier otra actividad personal, lo que hace inviable la conciliación familiar y el bienestar. Otros han recordado que la legislación estadounidense limita las horas extra y exige compensaciones, especialmente en el sector público, por lo que la legalidad de estas exigencias está en entredicho.

La polémica de Musk se suma a un debate internacional sobre la extensión de la jornada laboral. En los últimos meses, líderes empresariales de India y otros países han propuesto semanas de 70 y hasta 90 horas, generando un rechazo generalizado y reabriendo la discusión sobre el equilibrio entre vida y trabajo. Sin embargo, Musk ha ido más allá, situando el listón en 120 horas semanales y defendiendo que solo así se puede lograr una administración eficiente y competitiva.

El desenlace de esta polémica podría marcar un antes y un después en la gestión del empleo público en Estados Unidos y, por extensión, en el debate global sobre los límites del trabajo y la protección de los derechos laborales en la era digital.

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