Los rituales secretos de Doña Manolita para el sorteo de la Lotería de Navidad

Entre las administraciones de lotería que salpican la geografía española, destaca la de Doña Manolita. Año tras año, en las semanas previas a las fechas navideñas se agolpan decenas de personas en sus inmediaciones para hacerse con uno de sus décimos. Y es que, con el paso de los años y la caída de varios premios, los boletos que reparte la administración lotera madrileña se han convertido en una garantía de buena suerte.

A escasos días de que se celebre el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que tendrá lugar el próximo 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid, aún se dirigen multitud de personas al establecimiento con el objetivo de hacerse con uno de sus décimos, a pesar de que suponga pasar horas bajo el frío esperando en las largas colas que se conforman en las calles cercanas.

Un establecimiento centenario

La historia de Doña Manolita se remonta a inicios del siglo pasado, cuando después de abrir un estanco y con tan solo 25 años de edad, la mujer que da nombre al establecimiento se aventuró a abrir una administración de lotería en la Calle de San Bernardo.

Los primeros clientes eran estudiantes de la Universidad Central de Madrid, que se encontraba situada cerca y que se desplazaban hasta el establecimiento atraídos por la belleza y el carisma de su propietaria.

Doña Manolita viajó a Zaragoza para bendecir varios décimos que llevaba desde Madrid

Sin embargo, en los inicios del negocio la suerte se le resistía a la lotera. Bajo el propósito de poner punto final a esta situación, emprendió un viaje a Zaragoza para visitar a la Virgen del Pilar y bendecir varios décimos que llevaba desde Madrid por el manto carmesí de la figura.

«Se dice que Doña Manolita pasó sus décimos por el manto de la Virgen del Pilar, y desde entonces, no ha dejado de repartir premios gordos», relata el encargado de marketing y e-commerce del establecimiento, Bosco Castillejo.

Rituales de Doña Manolita

La histórica trayectoria de la lotera, iniciada en una época en que las mujeres estaban prácticamente relegadas a un segundo plano social, la ha llevado a convertirse en un símbolo de la ciudad en la cultura popular, llegando a ser mencionada en obras literarias y canciones de célebres intérpretes españoles como Joaquín Sabina o Concha Piquer.

A lo largo de sus más de cien años de vida, Doña Manolita no solo ha repartido premios sino que también se ha convertido en un punto de encuentro al que hoy en día aún se desplazan personas de toda la geografía española en busca de un décimo afortunado que les permitan hacer realidad sus sueños.

También ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos. Una clara muestra de ello es la apertura de un portal online, en el cual los clientes pueden hacerse con sus décimos a través de internet, sin necesidad de desplazarse hasta el establecimiento físico. Además, ha lanzado un servicio de lotería para empresas, con el que las compañías se pueden dar de alta y realizar una reserva.

A pesar de la modernización, las costumbres se han continuado manteniendo. Entre los rituales más habituales aplicados por el establecimiento se encuentra la entrega de los décimos boca abajo en una carterita especial y el paso de los boletos por un bronce conmemorativo del centenario de la administración. «Estas tradiciones forman parte de la magia de Doña Manolita y son muy apreciadas por nuestros clientes», asegura Castillejo.