Adiós al amor, hola al dinero: los divorcios más caros de la historia de Hollywood

En las películas, a menudo todo acaba con un final feliz para las parejas, y nunca se sabe qué pasa después. No existen ni los divorcios ni las rupturas. En la vida real, pero, los actores y actrices de Hollywood viven los problemas mundanos, incluidas las separaciones.

Un divorcio cuesta mucho dinero. Si para las personas corrientes, ya supone un desembolso de dinero importante, para los famosos, muchas veces, con importantes litigios y, sobre todo, con grandes fortunas de dinero detrás, el fin del amor acaba suponiendo cifras astronómicas.

Según la revista Forbes, estos han sido los once divorcios más caros de la historia de Hollywood:

Mel Gibson y Robyn Moore

La pareja de actores encabeza, con mucha diferencia, el ranquin. Tras 30 años de matrimonio, decidieron separarse en 2011. Después de dos años de litigios, Gibson tuvo que dividir su fortuna, de aproximadamente 671 millones de euros: es decir, 346 millones fueron para Robyn.

Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver

El divorcio entre el protagonista de Terminator y la periodista estadounidense finalizó después de 25 años casados, cuando ella supo de la infidelidad del actor con una empleada del hogar, a la que dejó embarazada al mismo tiempo que a su mujer. Schwarzenegger tuvo que desembolsar a su ya exmujer 163 millones de euros, la mitad de su patrimonio.

Nicole Kidman y Tom Cruise

Fue una de las parejas de actores más aclamadas de Hollywood, pero se divorciaron 11 años después de haber contraído matrimonio. En este caso, llegaron a un acuerdo de separación, por el que Kidman obtuvo 155 millones de euros, entre efectivo (unos 69 millones) y algunas propiedades. La fortuna de Cruise cuando pidió el divorcio, en 2001, rondaba los 203 millones.

Michael Jordan y Juanita Vanoy

El matrimonio se casó en Las Vegas en 1989 y, tras 17 años de romance, se separaron en 2001, en un divorcio millonario. Vanoy se quedó 137 millones de euros y la mansión familiar que tenían en Chicago.

Harrison Ford y Melissa Mathison

La pareja se acabó separando en 2004, después de haber iniciado el divorcio en 2001. Para entonces, el actor ya había empezado una nueva relación con la actriz Calista Flockhart, con quien continúa casado a día de hoy. Aunque las cifras exactas no se conocen, se estima que el divorcio costó entre 69 y 96 millones de euros.

Amy Irving y Steven Spielberg

El famoso director se divorció de su esposa en 1989, tras apenas cuatro años de matrimonio. Aunque tenían un acuerdo prenupcial, el juez lo desestimó, por estar escrito en una servilleta. Así, Spielberg tuvo que pagar a Irving 81 millones de euros.

Madonna y Guy Ritchie

En este caso, fue a la Reina del Pop a quien le costó caro el divorcio. La pareja se casó en el 2000 y se separó al cabo de ocho años. Madonna tuvo que pagarle al director 75 millones de euros, además de entregarle una casa de campo y un pub en Londres que habían comprado a medias.

Kevin Costner y Cindy Silva

La pareja empezó de jóvenes y se casaron en 1978, cuando los dos estudiaban en California State Fullerton. Después de 16 años de matrimonio, se divorciaron. Como entonces Costner ya era un actor conocido, tuvo que pagar 65 millones de euros a Silva.

James Cameron y Linda Hamilton

El matrimonio duró dos años, pero el divorcio ascendió hasta los 40 millones de euros, que el director de Titanic tuvo que desembolsar a la que fue su cuarta esposa.

Michael Douglas y Diandra Luker

La pareja se separó en el año 2000 a raíz de la infidelidad del actor, cuando Luker lo sorprendió después de 23 años casados. El divorcio le costó a Douglas 36 millones de euros.

Kelsey Grammer y Camille Donatacci

La pareja se divorció en 2012 después de 14 años de matrimonio por 30 millones de euros. El actor, pero, afirmó que el amor se había acabado mucho antes de empezar el matrimonio.