La DGT castiga con 200 euros de multa está práctica tan extendida entre los conductores

Conocer las normas de circulación y aplicarlas correctamente a la hora de conducir es una de las claves para mejorar la seguridad en las carreteras. Sin embargo, hay una serie de prácticas que, aunque están muy extendidas entre los conductores, pueden poner en riesgo su seguridad de ellos y la del resto de usuarios de las vías.

Por esa razón, la Dirección General de Tráfico (DGT) multa con distintos grados estas infracciones, muchas de las cuales son muy habituales, porque, ya sea por desconocimiento o conveniencia, la gente las sigue cometiendo.

Una de las más extendidas es circular por el carril de en medio o de la izquierda cuando se conduce por una carretera, como una autopista o autovía, de varios carriles.

Los carriles de la izquierda sirven para adelantar a los coches que circulan a una velocidad inferior. Usarlos para ello no supone ninguna infracción.

No obstante, es habitual que algunos conductores permanezcan en estos carriles más a la izquierda cuando han adelantado varios vehículos, en lugar de regresar al carril derecho una vez se ha llevado a cabo la maniobra de adelantamiento.

Una situación que puede producir una congestión innecesaria y posibles situaciones de riesgo, subraya la DGT. Por ejemplo, en una carretera con tres carriles, si un coche quiere adelantar a otro que está circulando por el carril de en medio, tiene que hacer tres maniobras, pasando al carril izquierdo, luego al central y finalmente regresar al derecho.

Si el primer vehículo circulara correctamente, por la derecha, el adelantamiento se reduce a dos maniobras, pasando al carril de en medio y luego al derecho, reduciendo así los riesgos.

Infracción tipificada como grave

Por ello, esta práctica está considerada una infracción grave en la Ley de Circulación, por lo que la DGT recuerda que conlleva una sanción de 200 euros. Tal como se especifica en el artículo 16, sobre la utilización de los carriles «en las calzadas con doble sentido de circulación y dos carriles, separados o no por marcas viales, debe circular por el de su derecha».

Asimismo, «en las calzadas con doble sentido de circulación y tres carriles, separados por marcas longitudinales discontinuas, debe circular también por el de su derecha, y en ningún caso por el situado más a su izquierda».

En el artículo 76, en el que se recogen las infracciones tipificadas como graves, se detalla lo siguiente: «son infracciones graves, cuando no sean constitutivas de delito, las conductas tipificadas en esta ley referidas a: incumplir las disposiciones de esta ley en materia de preferencia de paso, adelantamientos, cambios de dirección o sentido y marcha atrás, sentido de la circulación, utilización de carriles y arcenes y, en general, toda vulneración de las ordenaciones especiales de tráfico por razones de seguridad o fluidez de la circulación».

Otros malos hábitos al volante, según la DGT

Además de circular por la izquierda innecesariamente, la DGT avisa de otros malos hábitos de los conductores:

• Conducir con una mano: ni apoyar el codo en la ventanilla ni dejar la mano sobre el cambio de marchas. Al conducir, lo correcto es sujetar el volante con ambas manos, con los brazos un poco flexionados y relajados, para tener una capacidad total de maniobra, especialmente cuando sea necesaria una reacción rápida.

• Avanzar en punto muerto: pisar el pedal del embrague con mucha antelación antes de un semáforo en rojo o de una señal de stop, es decir, avanzando en punto muerto, hace que se pierda tracción y retención del freno motor, por lo que puede ser peligroso, al tener menos control sobre el vehículo. También provoca un mayor desgaste del sistema de frenado. Lo correcto, recuerda la DGT, es ir reduciendo la velocidad levantando el pie del acelerador, dejando rodar el vehículo por inercia, tocar el freno suavemente e ir reduciendo de marchas, pero manteniendo siempre una enganchada.

• Mal uso del freno: por ejemplo, frenando en exceso, dentro de las curvas o intensamente justo antes de tener el vehículo. El freno debe usarse en su justa medida, con suavidad y aplicando la presión necesaria.

• Uso brusco del embrague: como el freno, el pedal del embrague hay que usarlo de forma suave y progresiva. Algunos errores, recalca la DGT, son no pisar el pedal a fondo y soltarlo bruscamente en los cambios de marcha, pisarlo durante demasiado tiempo, acelerar antes de soltarlo del todo y mantener el pie apoyado en el pedal, ya que desgasta la mecánica.