Este es el número de deudas que debes tener para declararte en quiebra
Para acogerse a la bancarrota, es necesario reunir ciertos requisitos, como el que las deudas no superen cierta cantidad establecida
Declararse en quiebra es un proceso legal diseñado para ayudar a las personas que ya no pueden pagar sus deudas acumuladas. Si las obligaciones financieras, como préstamos o tarjetas de crédito, superan lo que una persona puede afrontar, la bancarrota es una opción para aliviar esta carga.
Para poder acogerte a esta figura, sólo debes comenzar el procedimiento en una notaría, donde se consignen de forma clara tu situación. Y una vez se verifique que la documentación acredita tu insolvencia, te darán un aval.
En España, declararse en bancarrota está relacionado a la Ley de la Segunda Oportunidad, en el caso de personas físicas y autónomos; mientras que para las empresas, está ligado al Concurso de Acreedores, según indica la Asociación Española de Afectados por las Deuda.
Pero antes de adentrarnos en qué consiste esa ley, es importante saber qué requerimos para declararnos insolventes.
¿Qué necesito para declararme en bancarrota?
- Ingresos inferiores a las deudas
- La suma de las deudas no puede superar los 5 millones de euros
- No haber sido beneficiado con la exoneración de deudas (por la Ley de la Segunda Oportunidad)
- No contar con procesos abiertos o cerrados contra la ley, como fraude fiscal
Qué dice la Ley de Segunda Oportunidad
Esta normativa se presenta como una solución legal para ayudar a personas particulares y autónomos que no pueden afrontar el pago de sus deudas. Ofrece un recurso para aquellos que, aunque tienen la voluntad de pagar, se encuentran en una situación económica que les impide hacerlo.
Su objetivo principal es proporcionar un mecanismo que permita a los deudores liberarse de sus compromisos financieros y, como su nombre sugiere, darles una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
La ley se desarrolla en dos etapas clave: primero, se intenta llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores y, si este no se consigue, se procede al concurso consecutivo, lo que implica que un juez podría decretar la cancelación de las deudas.
En el caso de que no se logre un acuerdo amistoso con los acreedores, se sigue directamente a la ley concursal.
¿Mis deudas se cancelan para toda la vida?
Sí. Las deudas se cancelan para siempre, salvo que en los próximos cinco años a la concesión de este ‘perdón’ de deudas (llamado BEPI, Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho), el deudor se encuentre en una mejor suerte económica.
No obstante, estos casos son muy puntuales, como ganarse la lotería o percibir una cuantiosa herencia. Otro caso sería si se demostrara que el deudor ha actuado de mala fe y en dicho caso se pudiera revocar el BEPI, aunque generalmente, pasados esos 5 años a la cancelación de deudas no tiene vuelta atrás.