Alemania acude a las urnas con la economía gripada y sumida en la incertidumbre política

Alemania se enfrenta a unas elecciones clave en medio de una crisis económica, el auge de la ultraderecha y la incertidumbre política

Los candidatos principales para las elecciones de Alemania

Los candidatos principales para las elecciones de Alemania

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Alemania celebra este domingo unas elecciones legislativas cruciales en un contexto de crisis económica y tensiones políticas.

La primera economía de la Unión Europea llega a la cita electoral con un panorama inusual: una recesión persistente, una creciente polarización política y un auge de la ultraderecha que podría redefinir el futuro del país.

Las encuestas reflejan una tendencia clara: la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su partido hermano bávaro, la CSU, lideran con alrededor del 30% de los votos, seguidos por Alternativa para Alemania (AfD), que duplicaría su resultado de 2021 con un 20-21%.

El Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz quedaría en tercer lugar con aproximadamente un 15%, mientras que Los Verdes rondarían el 12,5-13%.

El auge de la ultraderecha y la preocupación por la política migratoria

Uno de los grandes temas de debate en estas elecciones es la creciente influencia de AfD, un partido ultraderechista que ha sabido capitalizar el descontento social y la crisis migratoria.

La CDU de Friedrich Merz ha endurecido su postura en temas de inmigración, llegando incluso a romper el tabú de aceptar votos de la AfD en el Parlamento para aprobar una moción sobre el control migratorio. Sin embargo, todos los partidos tradicionales han reiterado que no formarán coaliciones con la ultraderecha.

La inmigración ha sido un tema clave en la campaña electoral, especialmente después de varios atentados cometidos por solicitantes de asilo. Los votantes exigen medidas más estrictas en las fronteras, lo que ha llevado a los principales partidos a endurecer su discurso y a debatir posibles reformas en las políticas de asilo y control de flujos migratorios.

Posibles coaliciones y un futuro incierto

Con los números actuales, la CDU necesitará formar una coalición para gobernar. Si solo cinco partidos logran representación parlamentaria, una gran coalición entre CDU y SPD podría ser suficiente. Sin embargo, si la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) y los liberales de la FDP entran al Parlamento, se abrirían otras opciones, como una coalición a tres bandas con Los Verdes o los liberales.

Por otro lado, Olaf Scholz ha descartado una alianza con la izquierda debido a diferencias irreconciliables en política exterior, lo que prácticamente elimina sus posibilidades de seguir en el poder.

A pesar de la fiabilidad de los sondeos en Alemania, entre un 20% y un 30% de los votantes aún están indecisos, lo que podría alterar el resultado final y complicar aún más la formación de un gobierno estable.

Si solo cinco partidos logran representación parlamentaria, una gran coalición entre CDU y SPD podría ser suficiente

Volkswagen: un golpe a la economía alemana

En medio de la incertidumbre política, la crisis industrial se profundiza con el anuncio del cierre de varias plantas de Volkswagen, un hecho sin precedentes en los 87 años de historia del gigante automovilístico.

La empresa, afectada por la competencia de los fabricantes chinos de coches eléctricos, ha lanzado un plan de reestructuración que incluye el cierre de tres fábricas en Alemania y la eliminación de miles de empleos.

El consejo de administración de Volkswagen ha aprobado un plan de ahorro de 4.000 millones de euros para intentar frenar la caída en sus beneficios. Además, la empresa ha decidido aplicar un recorte salarial del 10% y congelar los aumentos salariales hasta 2026.

La decisión ha generado una fuerte oposición por parte de los sindicatos, que han amenazado con huelgas en todas las plantas del grupo a partir del 1 de diciembre si no se llega a un acuerdo.

La presión de China y la crisis del automóvil alemán

Volkswagen, que depende en gran medida del mercado chino, está siendo superado por empresas como BYD, el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos.

La automotriz alemana enfrenta un problema estructural: producir en Alemania es hasta un 50% más caro que en China, debido a los altos costos laborales y energéticos. Como resultado, Volkswagen ha perdido cuota de mercado, lo que ha afectado no solo a su propia estabilidad financiera, sino también a la economía alemana en su conjunto.

La crisis del sector se suma a una recesión económica que ya afecta a Alemania por segundo año consecutivo. La incertidumbre política, la inestabilidad económica y los desafíos industriales hacen que estas elecciones sean especialmente trascendentales para el futuro del país.

Elecciones cruciales en tiempos turbulentos

Con un electorado dividido y un futuro económico incierto, Alemania enfrenta uno de los momentos políticos más complejos de su historia reciente.

El resultado de las elecciones no solo determinará quién liderará el país en los próximos años, sino también cómo responderá Alemania a los desafíos económicos y geopolíticos que enfrenta.

El cierre de fábricas de Volkswagen, el auge de la ultraderecha y el descontento social crean un clima de inestabilidad que marcará el futuro del país. Lo que ocurra en las urnas este domingo podría definir el rumbo de la economía que durante más de medio siglo lleva siendo reconocida como la locomotora europea.

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Alba Carbajal

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