Aída Nízar y su «desencuentro» con Errejón: lo último que sabemos
La denuncia de Aída Nízar a Íñigo Errejón incluiría acoso y amenazas durante un acto político en 2015 que presenciaron diversos testigos
Aída Nízar, conocida por su aparición en programas de televisión, ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional contra Íñigo Errejón, exdiputado de Sumar, acusándolo de acoso sexual y amenazas. Según la denuncia, presentada la tarde del 28 de octubre de 2024, el presunto incidente ocurrió en mayo de 2015 durante un acto político en Madrid, y habría sido presenciado por figuras como Ada Colau y Xavier Domènech.
En su relato, Nízar detalla una serie de comportamientos inapropiados que incluyen tocamientos, amenazas verbales y una conducta que la hizo sentirse «humillada, vejada, baboseada y repugnada». La denunciante subraya que su motivación al presentar esta denuncia es dar voz a otras posibles víctimas que no se atreven a hablar.
El incidente denunciado y los testigos
Según la versión de la víctima, el encuentro con Íñigo Errejón tuvo lugar en el Auditorio de la Universidad Complutense de Madrid, donde ella estaba cubriendo el evento para una revista catalana. Después de finalizar el acto, Nízar asegura que Errejón se acercó a ella de manera inapropiada, elogiando su aspecto físico y sugiriéndole que cambiara sus «ideas retrógradas políticas», todo esto mientras, según ella, la abrazaba con fuerza y le tocaba de forma inadecuada.
La reportera describe que, en ese momento, Errejón le dio un beso en la mejilla, dejando «restos de saliva», y le pidió su número de teléfono. A continuación, relata que, tras apartarse de él, el político se acercó nuevamente y, en presencia de varios testigos, le dio un «fuerte azote en las nalgas». Relata que, al mismo tiempo, el acusado le susurraba al oído: «A ver bonita, cuánto vas a tardar en seguir trabajando en Cataluña».
En el momento de los hechos, el evento al que Aída Nízar hacía referencia contaba con la presencia de figuras políticas como Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona, y Xavier Domènech, exdiputado de Catalunya En Comú. Ambos, según la denuncia, fueron testigos del presunto incidente, lo que podría sumar relevancia al caso si se llega a investigar su versión sobre lo ocurrido. Además, el contexto político y la posición pública de Errejón, en ese entonces parte de Unidos Podemos, añade una capa de complejidad a las acusaciones.
La denuncia como voz para otras víctimas
La reportera afirmó que lo que vivió con Errejón no solo la hizo sentir «humillada y vejada», sino que también considera al exdiputado como un «depredador sexual». Según su versión, los hechos que describe no son aislados, sino parte de un patrón de comportamiento que debe ser visibilizado para que otras personas, posiblemente en situaciones similares, no sufran en silencio.
Aída Nízar también destacó que el acoso y las amenazas a las que se sintió sometida fueron una forma de ejercer un poder y una intimidación sobre ella, aprovechando su posición pública y profesional. La denuncia, por tanto, se convierte en un acto de visibilidad y un llamado a la acción para otros posibles afectados.
La segunda denuncia contra Errejón
Este caso no es el primero que involucra a Íñigo Errejón en denuncias de índole sexual. La actriz Elisa Mouliaá presentó previamente una denuncia por un presunto delito sexual, en la que lo acusó de besarla «de forma violenta» y de «agarrarla fuertemente del brazo» durante una fiesta. Mouliaá también aseguró que Errejón la condujo «por la fuerza durante seis metros por un pasillo» hasta introducirla en una habitación. Este caso ya está camino a los juzgados para que la víctima y el acusado presten declaración.
Este tipo de relatos pone en el centro del debate público las conductas de figuras políticas de alto perfil, y plantea preguntas sobre el trato a las denuncias y la visibilidad de los testimonios de las víctimas. Las investigaciones están en marcha, y el futuro de este caso dependerá de las pruebas y testimonios que se presenten. La denuncia de Aída Nízar podría ser solo el inicio de un proceso legal que revele más detalles sobre las conductas de Errejón, además de arrojar luz sobre un tema tan delicado como el acoso en el ámbito público.