Nuevo problema para los agricultores en España: crece la importación marroquí
Los agricultores españoles denuncian la desigualdad de condiciones respecto a los productos importados de Marruecos
Foto: Freepik.
Los agricultores españoles viven momentos de gran incertidumbre ante el aumento constante de productos agrícolas procedentes de Marruecos. Todo ello, de la mano de una situación que viene de lejos y, además, ha generado un profundo malestar en el sector, que denuncia la falta de igualdad en las condiciones de producción y comercialización.
Entre los motivos principales de la denuncia de los agricultores españoles, destaca el hecho de que mientras que los productos marroquíes entran al mercado europeo con precios muy competitivos, los agricultores nacionales aseguran estar perdiendo rentabilidad y capacidad de competencia. Una tendencia que, como resulta lógico, está debilitando al productor local, que se ve obligado a vender por debajo de sus costes.
Los motivos de la denuncia de los agricultores españoles sobre los acuerdos desiguales
Uno de los principales problemas señalados por el sector agrario español es la desigualdad en las condiciones laborales, fiscales y medioambientales entre Marruecos y España. Mientras los agricultores españoles están sometidos a estrictas normativas europeas en materia de trazabilidad, seguridad alimentaria o uso de productos fitosanitarios, las explotaciones marroquíes operan con una regulación mucho más laxa, lo que los coloca ante un escenario en el que las condiciones son mucho más beneficiosas.
Esto se traduce en una ventaja competitiva desproporcionada para las empresas marroquíes que exportan a Europa a través de acuerdos preferenciales. Los precios de venta que ofrecen son considerablemente más bajos, lo que obliga a los agricultores españoles a reducir márgenes, recortar producción o incluso abandonar sus cultivos, dando lugar a un gran impacto en la agricultura nacional a todos los niveles.
No obstante, el impacto de esta situación no es solo económico, sino también social. Las zonas rurales que dependen en gran medida del cultivo de frutas y hortalizas, como Almería, Murcia o la Comunidad Valenciana, están viendo cómo se debilita el tejido productivo que durante décadas ha sustentado a miles de familias. Los agricultores denuncian que, mientras ellos sufren para cubrir costes, los lineales de los supermercados se llenan de productos marroquíes a precios más bajos y sin el mismo control de calidad.
Las reivindicaciones de los agricultores españoles y la importancia del consumidor y los supermercados
Ante esta situación, las organizaciones agrarias han salido a protestar y exigir un trato justo. Desde COAG, ASAJA y UPA se reclama una revisión urgente de los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos, así como mayores controles aduaneros para garantizar que se respeten los cupos de importación y que los productos marroquíes no entren de forma fraudulenta, además de exigir también reciprocidad en los estándares de producción.
No obstante, más allá de esto, las organizaciones agrarias apelan también al papel que juegan los consumidores y las cadenas de distribución. Piden que los ciudadanos tomen conciencia del origen de los productos que compran, apostando por aquellos que han sido cultivados en España, con todas las garantías sanitarias, medioambientales y laborales.
Asimismo, se señala a los supermercados como actores clave en esta crisis. Muchas grandes superficies optan por adquirir productos marroquíes por su bajo precio, sin tener en cuenta el daño que ello provoca al agricultor nacional. Por ello, se pide un compromiso firme de las cadenas de distribución para priorizar el producto local y de temporada, con el objetivo de aliviar así los muchos problemas que están poniendo en jaque a la agricultura española.