Vox afirma que el Gobierno y sus socios están «más débiles que nunca» tras los resultados en Galicia

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, subrayó este lunes que los partidos del Gobierno, PSOE y Sumar, están «más débiles que nunca» a la vista de los resultados de las elecciones gallegas celebradas ayer y señaló que esa «debilidad» hay que «aprovecharla» y seguir «retratando» y «destapando» cada una de las «tropelías» que están protagonizando.

Así lo indicó Garriga en rueda de prensa tras la reunión del Comité de Acción Política de Vox, donde destacó el «fracaso mayúsculo» del PSOE y de «sus aliados ahora renombrados con el nombre de Sumar», que se quedaron con 9 y 0 escaños, respectivamente, y apuntó que «no hay que ceder ni un milímetro ahora» con ellos.

Apuntó que han recibido un «varapalo electoral» y añadió que es el momento de «no blanquear al PSOE», de «no sentarse con los socialistas con un mediador entre medio humillando a la nación y dándoles oxígeno». Según Garriga, hay que «combatir» al PSOE y «señalarlo como el verdadero enemigo de los españoles de la mano de los separatistas».

Preguntado sobre si existe la posibilidad de que haya una tregua entre el Partido Popular y Vox, comentó que esa pregunta hay que hacerlo «en Génova 13». Criticó que a dos días de las elecciones decía que votar a este partido era «tirar el voto al BNG». «Esperamos que esa tregua el PP la lleve a término», añadió.

Resultados

Según Garriga, el BNG creció ayer en número de votos «por culpa de que el PP y el PSOE permanentemente están blanqueando al nacionalismo», porque «se apoyan en él cuando tienen que llegar al poder». Al respecto, trasladó el mensaje de «distancia infinita» con el nacionalismo y «eso es lo que echamos en falta del PP».

Incidiendo en los resultados gallegos, el secretario general de Vox aseguró que «no son buenos» porque el separatismo «ha incrementado sus apoyos», y cuando este recibe más apoyo el conjunto de la nación «se resiente». «Eso hay que denunciarlo y combatirlo», destacó Garriga, y añadió que «la deriva» de Alfonso Rueda y del Partido Popular «no es positiva».

«No entendemos como siguen persistiendo en el error de despreciar a un socio de gobierno como es Vox y hemos de reconocer que somos poco optimistas en que esta nueva etapa de Galicia suponga un cambio para los gallegos y en las políticas», puntualizó Garriga haciendo alusión a que los populares revalidaron ayer su mayoría absoluta.

«Juego sucio»

En su intervención, denunció que ha sido una campaña «claramente marcada por el juego sucio», ya que empezaron diciendo que «no nos presentaron», promoviendo «todo tipo de cordones para que nuestra voz no llegara a los gallegos», «apartándonos de los debates» y, a pocos días de que finalizara, se decía que votar a Vox «era votar al BNG».

Por ello, aseguró que ha habido «muchos factores» que «han complicado muchísimo» que las propuestas de Vox llegaran «de primera mano a los gallegos». Afeó que si «todos los medios» deciden que «no se da voz» a los mítines de este partido, de los debates se le «excluye», es «complejo» hacer llegar el mensaje a los gallegos.

El también vicepresidente de Vox subrayó que la «autocrítica» de este partido por los resultados de ayer, donde subió en votos y porcentaje, pero se quedó fuera del Parlamento de Galicia, es «absoluta» y avanzó que hará «cambios» para poder llegar «mejor» a la gente «pese a esos medios» de comunicación.

También preguntado por estos cambios, Garriga señaló que Vox tiene que ser capaz de «superar» el «silencio mediático» al «que «nos someten» y «redoblar esfuerzos» en el trabajo «en la calle» para «blindar» ese «permanente silenciamiento» del mensaje de su partido porque «sil los españoles conocieran de primera mano» el mensaje de Vox «hubiéramos entrado en Galicia con muchos diputados».

Pese a todo ello, dijo a los 32.000 «valientes» que apostaron por Vox que no van a ver «defraudada» esa «esperanza» que han depositado con su voto. Vox está «más vivo que nunca», dijo Garriga, y garantizó que con ese «ánimo» van a salir a «pelear» las elecciones del País Vasco, en las europeas y en las catalanas cuando se convoquen dentro de unos meses.