La espantada de Abascal le cuesta a Vox 4.500 millones en gestión pública

Vox dejará de gestionar 4.417 millones de euros correspondientes a las 11 consejerías que lideraba en las cinco comunidades autónomas donde el partido ha decidido salir de los gobiernos, tras la crisis abierta con el Partido Popular por el repartimiento de migrantes. Aunque con matices, pues algunos de los consejeros han optado por quedarse en el cargo y, en consecuencia, dejar la formación que encabeza Santiago Abascal, la realidad es que la extrema derecha pierde una cantidad de dinero destacable en políticas principalmente de Agricultura y Ganadería, Cultura o Interior:

La decisión de Abascal supone un giro de 180 grados frente a las tesis de Vox de hace apenas un año, donde consideraban imprescindible la entrada en los gobiernos regionales para demostrar las capacidades de gestión del partido verde. La ruptura de Abascal puede extenderse también a los ayuntamientos.

Después que el líder de Vox anunciara la ruptura con los pactos con los populares en los gobiernos autonómicos en los que formaban parte -más la retirada del apoyo externo que daban en las Islas Baleares-, los distintos ejecutivos han ido anunciando reestructuraciones internas. Uno de los barones del PP que más rápido ha actuado frente al desafío de Vox ha sido la Comunidad Valenciana, con Carlos Mazón al frente. En apenas 24 horas ha destituido a los tres consejeros de Vox, José Vicente Barrera -también vicepresidente-, José Luis Aguirre y Elisa Núñez, y reorganizado el gabinete autonómico.

Precisamente, en la Comunidad Valenciana es donde más dinero dejará de gestionar Vox, más de 1.600 millones de euros:

En cuanto al resto de gobiernos autonómicos conformados con Vox, también en Aragón los dos consejeros del partido de Abascal, Alejandro Nolasco -ocupaba la vicepresidencia primera- y Ángel Samper han desaparecido, en este caso, tras haber presentado su dimisión. Lo mismo que ha sucedido en Murcia, con la retirada del vicepresidente y consejero José Ángel Antelo y el consejero José Manuel Pancorbo.

Más complejos han sido los casos de Extremadura y Castilla y León. En la primera, el vicepresidente del gobierno autonómico, Ignacio Higuero desobedece a la cúpula de Vox, pues ha anunciado que mantendrá el cargo, por lo que abandonará el partido de extrema derecha. En cuanto a las cortes de Castilla y León, el vicepresidente sin cartera, Juan García-Gallardo ha presentado su renuncia y ha considerado que sus tres compañeros de partido y de gobierno debían seguirlo. Sin embargo, ha sido el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha cesado a Mariano Veganzones y Gerardo Dueñas, mientras que ha decidido quedarse a Gonzalo Santonja.

El futuro incierto de Vox

De esta manera, Vox deja de gestionar todo el dinero que, según los presupuestos de cada comunidad autónoma para este 2024, tenía atribuidos cada consejería, que incluyen también las retribuciones de cada vicepresidente y consejero, además de todo el seguido de altos cargos y asesores que también se han quedado por el camino después de la ruptura de Abascal.

El partido de Vox ha decidido abandonar las coaliciones de gobiernos autonómicos por el pacto entre PP y PSOE para la repartición regional de los casi 400 inmigrantes menores no acompañados. Santiago Abascal impuso la salida de todos sus políticos, después de una tensa reunión donde muchos cargos autonómicos se oponían a la medida. Además de Extremadura, el partido de ultraderecha puede verse en serio peligro de división en otras comunidades autónomas.

Además de abandonar las carteras de gobierno, con la consecuente pérdida de poder, Vox ha anunciado que dejarán de formar parte de las mayorías parlamentarias de la derecha y que pasan a la oposición, lo que va a dificultar seriamente que el PP pueda sacar adelante leyes, Presupuestos autonómicos incluidos.