Las universidades y el test de coronavirus: ¿quién hace y quién no?
Solo algunos centros universitarios privados han generalizado las pruebas de coronavirus a toda su comunidad, incluidos los alumnos
Todas las universidades de España realizan, en mayor o menor medida, test de coronavirus al profesorado y personal administrativo, pero muy pocas extienden estas pruebas a la totalidad del alumnado. Curiosamente, solo algunos centros privados, entre los que hay conocidas escuelas de negocios, han realizado la prueba del covid-19 a todos los estudiantes.
Entre los centros que han universalizado el test a toda su comunidad –profesores, personal de administración y alumnado– destacan la Universidad de Navarra, incluida su escuela de negocios IESE, y los centros de ESERP. A preguntas de Economía Digital, serían los únicos, salvo error o omisión, que han apostado por generalizar las pruebas. En sus centros solo es posible acceder a los despachos o a las aulas si el test ha dado negativo. Y sin pasar esta prueba, no se permite la entrada.
Todas las universidades han extremado las medidas de prevención. Incluso disponen de planes de contingencia ante la detección de positivos. Crear espacios más seguros ha supuesto importantes inversiones, tanto en tecnología, para ofrecer formación híbrida a los alumnos, como en pruebas médicas.
Un portavoz de la Universidad de Navarra indica que, desde el pasado 24 de agosto, han realizado más de 11.400 PCR a profesores, empleados y estudiantes. Cuarenta profesionales sanitarios han efectuado cerca de mil pruebas diarias. Esta primera fase de diagnóstico concluyó el 11 de septiembre y, desde esta semana, se realizan muestreos aleatorios (200 PCR semanales) para monitorizar los campus de Pamplona, San Sebastián y Madrid.
Desde la escuela de negocios IESE precisan que, antes de empezar las clases el pasado 14 de septiembre, realizaron pruebas “generalizadas” a toda su comunidad. Señalan que personal y alumnos han sido “evaluados” antes de su primera visita a los campus. Las clases se han retomado con normalidad en los centros de Barcelona y Madrid, así como en los de Múnich y Sao Paulo.
Resultados de los pruebas
Todo el profesorado, personal y alumnos de ESERP Business & Law School han realizado pruebas serológicas antes del inicio de las clases. A preguntas de Economía Digital, esta escuela de negocios es la única que ha facilitado los resultados: de sus más de 3.000 alumnos, solo cuatro dieron positivo, todos ellos inscritos en su sede de Madrid. En los centros de Barcelona y Palma de Mallorca no se registró ningún positivo. Tienen previsto realizar muestreos y controles de seguimiento.
En ESADE han realizado test al profesorado y al personal administrativo, pero no a los alumnos, según confirman fuentes de esta escuela de negocios privada.
Las universidades públicas no han realizado test a los estudiantes o, al menos, a gran escala. Eso no significa que no hayan hecho un gran volumen de pruebas. Por ejemplo, la Universidad de Granada, realizó cerca de 6.700 test al personal y profesorado, pero no a sus 55.000 alumnos.
Con un criterio similar, fuentes de la Universidad Rey Juan Carlos, con diversos campus en la Comunidad de Madrid, indican que han efectuado cerca de 3.000 test a personal de administración y profesorado, pero no a sus cerca de 50.000 alumnos.
Las universidades adoptan medidas más allá de las pruebas médicas. En todos los centros es obligatoria la mascarilla en las clases presenciales. Se ha generalizado el uso de gel hidroalcohólico, el distanciamiento, la delimitación de pasillos internos para circular en una única dirección y, en algunos, incluso se toma la temperatura a la entrada.
También ha cambiado la manera de impartir la formación. Por ejemplo, Eserp apuesta por la formación híbrida con lo que ha conseguido limitar las clases presenciales a un máximo de 20 alumnos por aula. La mitad de los alumnos siguen la clase de forma presencial y, la otra mitad, por vía telemática desde casa. El sistema instalado les permite interactuar con el profesor y con el resto de compañeros. Todos mantienen contacto visual, tanto los que están en clase como los que la siguen desde su casa.
Sistemas similares se aplican en el resto de universidades, aunque suele variar la complejidad de los sistemas. De las simples “aulas espejo”, donde los alumnos siguen al profesor situado en otra aula próxima mediante la pantalla, a sofisticados sistemas