Un Barclays para el gobierno de trinchera de Theresa May
Theresa May intenta domar el huracán en el Partido Conservador con el nombramiento del banquero Steve Barclay como secretario del brexit
En aras de recuperar el equilibrio torpedeado entre las dos vertientes del Partido Conservador británico, la primera ministra Theresa May realizó dos nombramientos estelares. El ex banquero Steve Barclay será ahora el nuevo secretario del brexit, mientras que la ex secretaria de Interior, Amber Rudd, regresará al Ejecutivo como ministra de Trabajo y Pensiones.
Se espera que Rudd sea un puente comunicativo entre May y los conservadores moderados de la formación, después de haber dimitido a comienzos de año por negar que existían cuotas para la expulsión de inmigrantes ilegales del Reino Unido. Más interesante es el nombramiento de Barclay, que ha sido el canal de la ‘premier‘ con la City de Londres.
El nuevo secretario del brexit fue director del Barclays Bank y ha sido uno de los protagonistas en las negociaciones de May con el distrito financiero londinense. Barclay reemplazará a Dominic Raab, quien dimitió el jueves por sus diferencias con el borrador del brexit entre Londres y Bruselas que May presentó esta semana.
También dimitió la número dos de Raab, Suella Braverman, y la hasta ahora ministra de Trabajo y Pensiones, Ester McVey, que será relevada por Rudd. El ministro para Irlanda del Norte, Shailesh Vara, había dimitido anteriormente, también por mostrarse en desacuerdo con el borrador de May, aunque él es defensor de la permanencia en la Unión Europea, a diferencia de los demás.
Barclay, el tercer secretario del brexit
Barclay se convierte en el tercer secretario del brexit desde que el puesto fue creado, después de Raab y David Davis, quien dimitió en julio por discordias con los planes que May reveló en julio. Un portavoz indicó a la BBC que Barclay se centrará en los preparativos domésticos para la salida de la UE y no en las negociaciones.
Con estos nombramientos, May pretende detener la tormenta anunciada por los conservadores que apoyan el brexit, que descontentos con el borrador del acuerdo han empezado a enviar cartas de no confianza a la primera ministra. Si se envían 48 cartas, se activará una votación y el cargo de liderazgo de May podría ponerse en jaque.
La primera ministra respondió a sus críticos este fin de semana y avisó que deshacerse de ella no facilatará el desarrollo del brexit. May reconoció que tiene una semana «crítica» por delante y comentó que, hasta donde ella sabe, todavía no se había alcanzado el umbral de 48 cartas para desencadenar un voto de no confianza.
El secretario del brexit del Partido Laborista, Keir Starmer, manifestó que el nombramiento de Barclay «no cambia absolutamente nada». «Después de dos años de negociación, la ‘premier‘ no ha podido entregar un acuerdo de brexit que pueda ser apoyado por el Parlamento. Una nueva cara no hará nada para unir a este gobierno dividido», agregó.