Brexit o independencia, ¿qué da más miedo a los empresarios?
El efecto de la salida del Reino Unido es más notorio que la inestabilidad política generada en Cataluña tras el referéndum del 1 de octubre
Si existen dos víctimas económicas de la inestabilidad política en Europa, estos son los empresarios británicos y españoles. Mucho se ha escrito de los efectos del brexit y el referéndum independentista del 1 de octubre en Cataluña.
Sobre el primero se llegó a un acuerdo esta misma semana, pero los ejecutivos españoles mantienen el recelo. Mientras, las consecuencias reales del segundo parece que terminaron por ser escasas a tenor de los datos de la inversión llegada desde el archipiélago británico.
Según el IV Barómetro sobre el clima y las perspectivas de la Inversión Británica en España elaborado por la Cámara de Comercio Británica en España, los flujos de inversión procedentes del Reino Unido a Cataluña crecieron hasta el primer semestre de 2018 impulsados por la construcción.
El «riesgo político» es de los rasgos peor valorados para invertir en España
La comunidad autónoma presidida por Quim Torra figura como la tercera favorita para los inversores británicos por detrás de Madrid –que capitaliza hasta 6.364 millones desde 2013 al albergar la mayoría de sedes– y el País Vasco. No obstante, los empresarios encuestados destacan entre los puntos peor valorados de invertir en el país el «riesgo político».
Además, la creación de empleo va a la par entre Cataluña y el resto de España, pues las empresas británicas generan alrededor del 1% de los puestos de trabajo existentes en ambos territorios.
«Sí que es cierto que se vislumbra una cierta desaceleración», admiten, pero viene de la mano de la rebaja en las perspectivas de crecimiento que realizaron en los últimos meses las principales entidades tanto europeas como locales.
¿Y el brexit?
Las cifras aportadas por la Cámara de Comercio defienden que el 82% de los empresarios españoles cree que el brexit no afecta a su política de inversión si bien se muestran preocupados por la movilidad de las personas y el libre comercio de bienes.
Sin embargo, los números de KPMG rebaten la teoría. Según explica Antonio Hernández, responsable del brexit en la firma, el 46% de los ejecutivos españoles cree que la salida del Reino Unido de la Unión Europea les va a afectar.
Además, los primeros datos ya son visibles. Afectadas por una caída de la libra, que ya supera el 12% desde el 23 de junio de 2016 –cuando se realizó el referéndum–, las exportaciones han pasado de representar el 7,8% a sólo el 7% y el Reino Unido ha bajado de la cuarta a la quinta posición de destinos favoritos.