La UE, EE UU y Reino Unido sancionan al régimen chavista en plena toma de posesión de Maduro

La respuesta internacional a la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela no ha tardado en llegar. Tanto la Unión Europea, como Estados Unidos como también Reino Unido ya han anunciado nuevas sanciones al régimen chavista, además de denunciar que no cuenta con «legitimidad» democrática.

La Unión Europea ha optado por adoptar un nuevo paquete de sanciones específicas «contra 15 personas responsables de socavar la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos en Venezuela», aunque ha matizado que no se ha adoptado «ninguna medida que pueda perjudicar al pueblo venezolano ni a la economía».

En este sentido, desde el Consejo de la UE subrayan que «la responsabilidad de poner fin a la crisis en Venezuela recae en sus autoridades», y advierten que las sanciones se renovarán si no se producen «avances tangibles en materia de derechos humanos y del Estado de derecho en Venezuela», junto con «pasos significativos hacia un diálogo genuino y una transición democrática».

En cuanto a Estados Unidos, el Gobierno de Joe Biden ha ido un paso más allá contra el régimen chavista. Por un lado, ha sancionado a ocho funcionarios venezolanos que «encabezan agencias económicas y de seguridad clave que facilitan la represión y la subversión de la democracia en Venezuela por parte de Maduro», entre las que se encuentran la petrolera estatal de Venezuela, la aerolínea estatal u otros funcionarios de alto nivel en el ejército y la policía.

Asimismo, Washington ha elevado la oferta de recompensa por las informaciones que reciban que puedan conducir al arresto o la condena de Maduro, hasta los 25 millones de dólares. También se ofrece esta misma cantidad por el ministro del Interior del régimen chavista, Diosdado Cabello, además de 15 millones por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.

También Reino Unido ha anunciado una nueva oleada de sanciones, contra 15 funcionarios del régimen de Maduro, en los que se incluyen principalmente jueces y otros altos cargos del gobierno venezolano, como la presidenta del Tribunal Supremo de Venezuela, miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios militares.

Régimen «fraudulento» y presidente «ilegítimo»

Más allá de las sanciones anunciadas, los diferentes países han cargado duramente contra un gobierno que califican de «ilegítimo» y rodeado de «fraude», además de solidarizarse con el pueblo de Venezuela.

La Unión Europea ha criticado de nuevo la negación de las autoridades venezolanas a publicar las actas oficiales de los colegios electorales de las elecciones del pasado 28 de julio, donde «millones de venezolanos votaron por un cambio democrático y apoyaron a Edmundo González Urrutia por una mayoría significativa», han apuntado desde el Consejo de la UE.

Por ello, remarcan que «Nicolás Maduro carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente» y critican el endurecimiento de la represión «y el acoso contra la oposición, la sociedad civil y sus familias, encarcelando a las voces disidentes y obligando a sus propios ciudadanos a vivir con miedo o a exiliarse».

De la misma manera, la administración Biden ha recalcado que «Estados Unidos se solidariza con el voto del pueblo venezolano por un nuevo liderazgo y rechaza la fraudulenta afirmación de victoria de Maduro» y destaca que, mientras el país y sus aliados en la región «han presionado a Maduro para que se comprometa con una transición democrática», el régimen chavista ha continuado «su represión violenta en un intento por mantener el poder».

También el ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido ha calificado de «fraudulenta» la presidencia de Nicolás Maduro y ha mostrado sus «serias preocupaciones» en torno a los resultados de las elecciones, «en las que informes independientes nacionales e internacionales observaron importantes irregularidades y falta de transparencia.»