Tsunami se burla de ‘La Vanguardia’
La plataforma desmiente que haya planificado una lluvia de pelotas hinchables en el Camp Nou. Y luego añade: "Pero nos parece buena idea"
Tsunami Democrátic se ha burlado este miércoles de la información publicada por La Vanguardia que asegura que una lluvia de pelotas hinchables llenará el Camp Nou como parte de las acciones previstas para boicotear el Barça-Real Madrid.
«Aunque no se había planificado nos parece una buena idea», ha señalado la plataforma a través de sus redes sociales. No obstante, finalmente ha hecho un llamamiento para que los 25.000 inscritos -según sus cálculos- en la concentración para rodear el estadio realicen finalmente esa protesta. «Que todos lleven pelotas hinchables», ha remarcado, en letras mayúsculas y agradeciendo con sorna al medio catalán la ‘propuesta’.
«Añadid vuestro mensaje a las pelotas hinchables. Un mensaje para el mundo», ha pedido la plataforma que convocó el bloqueo del aeropuerto de El Prat el mismo día en que el Tribunal Supremo emitió la sentencia del ‘procés’. Tsunami se refiere al lema ‘Spain, sit and talk’ -España, siéntate y habla’-, el mismo que ya usó durante el corte del punto fronterizo de La Jonquera (Girona) el pasado 11 de noviembre.
Cuestionado sobre la presunta lluvia de pelotas hinchables, el consejero de Interior de la Generalitat catalana, Miquel Buch, ha explicado que no ve «ningún peligro», y ha asegurado que no le corresponde «decidir qué material» se puede introducir en el estadio.
Doncs no s’havia planificat però ens sembla una bona idea.
ATENCIÓ: QUE TOTHOM PORTI PILOTES INFLABLES AL CAMP! Moltes gràcies, @LaVanguardia. 😎
Afegiu el vostre missatge a les pilotes inflables. Un missatge per al món. 🌊#ChallengeLaVanguardia https://t.co/9L1PU2dBah
— Tsunami Democràtic (@tsunami_dem) 18 de diciembre de 2019
El conseller ha indicado que esa labor recaerá en los Mossos d’Esquadra y en la seguridad privada del club culé y de la Liga, de los que ha explicado que «harán la valoración» oportuna. «Pueden generar peligro para las personas si alguien lanza desde la grada un elemento incendiario», ha señalado este miércoles en una entrevista en Catalunya Radio.
En este sentido, Buch ha advertido que solo se retirarán «los elementos que puedan causar algún peligro o provocar daños». «El Barça es una entidad privada y por tanto ellos también tienen capacidad de decidir lo que entra y lo que no, y más teniendo en cuenta que es un club que garantiza la libertad de expresión de sus socios y aficionados», ha afirmado.
El conseller ha valorado tanto la seguridad privada del club como el dispositivo montado por los Mossos, asegurando que «entre unos y otros velarán» porque todo transcurra con normalidad. Precisamente, la policía autonómica catalana ha triplicado el número de agentes del protocolo habitual que se despliega en un Clásico, declarado como partido de «alto riesgo» por la Federación de Fúbtol española.
También el Ministerio de Interior ha enviado otros 400 agentes de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional (UIP) para reforzar el operativo, que también contará con la colaboración de la Guardia Urbana de Barcelona.
El Barça, atento a sus socios
Desde que se aplazara el encuentro, que incialmente debía jugarse a mediados de octubre, el FC Barcelona no ha cedido a las exigencias de Tsunami. Según pudo saber Economía Digital, la directiva del club afirma que «ni puede ni debe poner la pancarta que se nos pide». Sobre todo, ante las amenazas de Tsunami, que ha reiterado a través de sus redes sociales es que los 25.000 inscritos en la concentración prevista para esta tarde «han recibido las consignas pertinentes».
«Esto ha pasado de ser una revolución pacífica a una tocada de pelotas», señalan las fuentes consultadas. Si finalmente Tsunami inunda el Camp Nou de pelotas el club se guarda otra baza: el circuito cerrado de cámaras del Camp Nou, que le permitiría identificar -y, previsiblemente, expulsar- a los socios que se sumen a las acciones que puedan resultar perjudiciales para el club.