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El TS califica a Tsunami como grupo terrorista y a Puigdemont como su «líder absoluto»
Los fiscales del Alto Tribunal hacen referencia a la "pluralidad de indicios" sobre el expresidente catalán que demuestran el "dominio funcional del hecho, liderazgo absoluto, autoría intelectual y asunción de las riendas" de la agrupación
El Tribunal Supremo considera que el expresidente catalán Carles Puigdemont asumió el «liderazgo absoluto» de Tsunami Democràtic. Después de calificar a la agrupación de «grupo organizado de carácter terrorista», los fiscales del Alto Tribunal se han mostrado convencidos que «no cabe duda alguna de que los hechos encajan perfectamente» en el delito de terrorismo.
Así se desprende del documento redactado por el fiscal de Sala Fidel Cadena, en el que se expresa de forma clara el sentir de la mayor parte de los fiscales. Bajo el propósito de preparar el informe que determinará el criterio del ministerio público respecto de si pide o no a la Sala Segunda del Supremo que investigue a Puigdemont por terrorismo, Cadena ha enviado el texto a la número dos de la Fiscalía, María Ángeles Sánchez Conde.
A lo largo del documento se hace mención a la «pluralidad de indicios» sobre Puigdemont que, a ojos de los fiscales del TS, acreditan «dominio funcional del hecho, liderazgo absoluto, autoría intelectual y asunción de las riendas» de Tsunami Democràtic. Si bien reconoce que el expresidente catalán contó con la posibilidad de retirar su «apoyo carismático», destaca que «lejos de eso animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento» .
«Desde el principio estuvo informado de la constitución de Tsunami Democràtic», constata el texto acerca de la agrupación que, a su parecer, estaba animada «por fines de subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas, impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones».
A ojos de los fiscales, el expresidente catalán «aparece directamente implicado» en el lanzamiento de la campaña para situar a la plataforma como el «medio elegido» para organizar las movilizaciones en respuesta a la sentencia del procés independentista en 2019.
Conversación con Josep Campmajó
Los fiscales también hacen referencia a una conversación que Puigdemont mantuvo con el empresario Josep Campmajó, en la que se habla de la plataforma como «la herramienta para alcanzar la independencia». En el transcurso de esta charla, el expresidente catalán entiende que «los disturbios ocurridos son importantes, pero que no se alejan de lo que son ahora las protestas en otras grandes ciudades del planeta».
Para Puigdemont, el «problema» vendría si se hubiera producido alguna muerte en cualquier bando. «Pues eso sería muy duro y confirmaría lo que le llevó al exilio: perderemos», destaca. En el texto, los fiscales también detallan los delitos «graves» que los miembros de Tsunami Democràtic habrían cometido «contra la libertad, integridad física, de atentados, falsedades documentales, el patrimonio y otros».
«El elemento subjetivo común que los une, transforma y convierte en delitos de terrorismo, que asumen y absorben todos ellos, es la subversión del orden constitucional, la alteración de la paz pública, la provocación de terror en una parte de la población y la desestabilización grave de las instituciones políticas del Estado», desgrana.
Con todo, concluye que no existe «duda alguna» que los hechos encajan «perfectamente» en el delito de terrorismo. Por ello, pide a la número 2 de la Fiscalía que se dirija al Tribunal Supremo para que asuma la investigación penal y cite como investigados a Puigdemont y al diputado catalán de ERC Rubén Wagensberg, que ahora se encuentra en Suiza, ante «la pluralidad de indicios probatorios sólidos y fundados».
«Dinamita» para el Estado de derecho
El expresidente catalán ha salido al paso asegurando que las apreciaciones de los fiscales son «dinamita para el Estado de derecho», a través de una publicación en su cuenta en la red social X. «No tengo ninguna duda de que entre jueces, fiscales, policías y determinados políticos y medios abunden los artificieros del Estado de derecho, que creen que cualquier medio es lícito para defender España», ha destacado.
«Tampoco hay dudas de que entre los que se supone que no son de esta trama corrupta está la voluntad y el coraje de perseguir estas conductas, que claramente son delictivas», ha proseguido para después recalcar que la acusación solo se puede explicar por dos razones: «Que dé credibilidad a una información delirante y manipulada de los servicios policiales o que, sabiendo que es una información delirante y manipulada, la use para un propósito puramente político».