Torra quiere una nueva investidura de Puigdemont
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, propone la investidura de Carles Puigdemont como respuesta a la sentencia del 1-O
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, insiste en investir a Carles Puigdemont como respuesta a la sentencia del 1-O. Torra ha avisado al presidente del Parlament, Roger Torrent, para que se prepare en caso de que la cámara catalana deba investir a Puidemont.
Según apunta el diario Ara, Torra –que se encuentra reunido en Suiza con la plana mayor del independentismo– apuesta por un gobierno de concentración independentista como reacción a la sentencia del procés, prevista para este otoño. El president de la Generalitat sostiene que todas las instituciones deberán liderar la reacción a la sentencia, también el Parlament, teniendo en cuenta la posible condena contra diputados que han sido electos en esta candidatura.
El jefe del ejecutivo catalán insiste que será un período de «confrontación democrática». De este modo, las voces independentistas reiteran que la respuesta a las sentencias interpelarán a todo el mundo, incluidos los miembros del Parlament, así como a todos los representantes políticos.
Torra subraya desde hace meses que cualquier veredicto que no sea la absolución deberá tener una respuesta democrática basada en el ejercicio del derecho a la autodeterminación. El president tiene la intención de exponer su propuesta en el hemiciclo catalán una vez se conozcan las sentencias del 1-O.
Sin respuesta unitaria
El presidente de la Generalitat mantiene desde junio una ronda de contactos con los partidos y entidades afines para encontrar un nexo de unión común como respuesta a la sentencia del procés. Desde el viernes se celebra una reunión independentista en Suiza con representantes de Junts per Catalunya (JxCat), Esquerra Republicana (ERC), la CUP, la ANC y Òmnium, para abordar esta cuestión. El encuentro está siendo dirigido por Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
Pese al empuje de Torra, ERC apuesta por nuevas elecciones autonómicas o por un gobierno de concentración, tal como ha defendido este sábado el presidente del Parlament, Roger Torrent, en una entrevista a la ACN. Los neoconvergentes, según aseguran fuentes del Govern a la misma agencia, prefieren seguir en la vía de la confrontación y Torra vuelve a reivindicar la investidura de Carles Puigdemont.
El resultado de estas reuniones ha demostrado de nuevo las diferencias entre los distintos actores, especialmente entre JxCat y ERC, socios en el Govern y rivales por la hegemonía del independentismo.
La respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo no es lo único que genera dolores de cabeza en el Gobierno catalán. Los presupuestos del 2020 se han convertido en un caja o faja para la consellería de Economía, que capitanea Pere Aragonès, y el hipotético fracaso de las cuentas por tercer año consecutivo pondría el ejecutivo en una situación muy delicada.
El vicepresidente de la Generalitat ya advertía ahora hace unos días desde el Parlamento que una nueva prórroga sería “insostenible para los servicios públicos del país”. Incluso ponía en entredicho que la legislatura pudiera continuar. El viernes fue el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, quién puso voz a una de las respuestas que se valora dentro de ERC: “Si no hay presupuesto, tendríamos que presentar una cuestión de confianza”.