Torra consultará con Puigdemont en Waterloo los cambios en su gobierno
El president visitará a su antecesor el viernes para consensuar asuntos estratégicos como el posible salto de Artadi a la candidatura de Forn a Barcelona
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reunirá el viernes con su antecesor, Carles Puigdemont, en Waterloo (Bélgica), donde reside el expresident, para despachar sobre los múltiples frentes abiertos del independentismo en los próximos meses.
Uno de los más urgentes, la configuración de una lista conjunta del Pdecat, Junts per Catalunya (JpC) y el núcleo impulsor de la Crida Nacional per la República, de cara a las municipales en Barcelona, una candidatura que puede comportar cambios en el ejecutivo si finalmente se incorpora a la misma la consellera de Presidencia, Elsa Artadi.
Las negociaciones sobre la candidatura, que llevaban meses encalladas, se han desbloqueado gracias al consenso en torno al alcaldable, que unos y otros están de acuerdo en que sea el exconseller Quim Forn. Pero ahora falta diseñar el resto de la lista, empezando por el número dos y el papel que se reserva a la candidata escogida en primarias por el Pdecat, Neus Munté, que nunca ha sido del gusto de Puigdemont.
Lo que queda por despachar no son precisamente flecos, porque, teniendo en cuenta que Forn está preso en Lledoners y que su juicio se prevé que empiece este primer trimestre de 2019, difícilmente podría asumir la alcaldía, si se diera el caso, o el liderazgo del grupo municipal, papel que recaería en su número dos.
Artadi admite que podría dar el salto
De ahí que haya surgido el nombre de Artadi, que este martes, en la rueda de prensa posterior al consejo ejecutivo de la Generalitat, admitió que el debate sobre su incorporación a la candidatura «existe» pero «sigue abierto».
La consellera y portavoz del govern no quiso ir más allá ni dar ninguna pista, pero el caso es que su paso a la carrera por el ayuntamiento de Barcelona tiene complicaciones. Entre otras, que comportaría nuevos cambios en el ejecutivo de Torra, cuando no hace ni dos meses del relevo de Ernest Maragall, alcaldable de ERC, al frente del departamento de Acción Exterior, ahora en manos del anterior líder de los republicanos en el consistorio, Alfred Bosch.
No será esa la única patata caliente que Torra y Puigdemont tendrán sobre la mesa en Waterloo
El nombre que suena para sustituir a Artadi en el área de Presidencia, es decir, como número tres del ejecutivo, solo tras Torra y el vicepresidente Pere Aragonès, es el de Damià Calvet, como avanzó la semana pasada Nació Digital. Como Artadi, Calvet se ha significado como parte del núcleo duro puigdemontista de JpC y del grupo de impulsores de la Crida, el nuevo movimiento político con el que Puigdemont trataba de agrupar al grueso del independentismo, y que no acaba de arrancar.
El expresident, por tanto, tiene voz y voto a la hora de decidir los cambios. Pero no será esa la única patata caliente que Torra y Puigdemont tendrán sobre la mesa en Waterloo. Tocará hablar, sin ir más lejos, de la Crida, que ambos lideran junto al presidente del grupo parlamentario de JpC, Jordi Sànchez, y cuyo congreso fundacional, tras varios retrasos, está previsto ahora el 26 de enero, fecha en la cual debería concretarse si la organización operará o no como partido, o la de la postura a adoptar sobre la tramitación de los presupuestos de Pedro Sánchez, la última hasta ahora de las decisiones pendientes que dividen al independentismo.
Todos a Waterloo
La sucesión de frentes abiertos en el seno del espectro soberanista explica la sucesión de viajes previstos a Waterloo para despachar con Puigdemont. Porque tras Torra, el lunes 14 le tocará el turno al Pdecat, que ha convocado allí su ejecutiva de la semana que viene. Y los días 20 y 21 es JpC quien tiene previsto reunirse en la llamada «Casa de la República», la residencia belga del líder huido.
La cita entre Puigdemont y el Pdecat, apenas tres días después del encuentro con Torra, también versará, además de sobre la Crida o la postura en la negociación presupuestaria con Sánchez sobre esa candidatura que no acaba de cerrarse. El propio presidente de la formación postconvergente, David Bonvehí, insistió el lunes en que la cita permitirá afrontar asuntos como el arranque de la precampaña a las europeas y municipales del 26 de mayo.
Y, al fin y al cabo, el Pdecat no mantiene la mejor de las relaciones con la ahora portavoz del govern, que se dio de baja de la formación antes de la campaña del 21-D en la que esta acabó fagocitada por JpC, y hay sectores del partido que no ven claro volver a repetir aquella jugada. Es decir, a aportar a la candidatura estructura, recursos y derechos de cuota de pantalla para ver luego cómo el partido es relegado a un segundo plano a la hora de la toma de decisiones, algo que en el Pdecat no faltan voces que temen que podría volver a suceder con Artadi como líder de facto en un grupo municipal compartido.