Torra come terreno a Puigdemont
Torra no descarta abrir las cárceles a los líderes presos en caso de condena y eclipsa a su predecesor en una comparecencia conjunta en Bruselas
El presidente catalán, Quim Torra, y su predecesor al frente de la Generalitat, Carles Puigdemont, han vuelto a conceder una rueda de prensa conjunta en Bruselas, donde el grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JpC) celebra un cónclave desde este miércoles y hasta el viernes. Pero esta vez, a diferencia de ocasiones anteriores, el protagonismo ha recaído sobre todo en Torra, cuyo discurso del martes en el Teatre Nacional de Catalunya todavía resuena.
Es una situación nueva. Hasta ahora, siempre había sido Puigdemont quien acaparaba los focos cada vez que su sucesor le visitaba, pero el nuevo encuentro se da en plena campaña para dar tanto eco como sea posible al mensaje del president, que en su conferencia insistió a la vez en la necesidad de seguir dialongando con el gobierno español y en las arengas para alentar una movilización continua del independentismo para exigir un referéndum de autodeterminación.
Sin descartar abrir las cárceles
Con la situación procesal de Puigdemont estancada tras la retirada de las euroórdenes y su regreso a Bélgica, la resaca del discurso hace de Torra el hombre del día. Más porque la conferencia fue lo suficiente ambigua para suscitar muchas dudas. La principal, qué significa eso de que en caso de que las sentencias contra los líderes independentistas procesados sean condenatorias, no las aceptará y estudiará qué decisiones tomar.
En Bélgica, a Torra le han insistido los periodistas en si eso significa que podría llegar a dejar en libertad a los condenados, ahora que están en cárceles catalanas, pero Torra, como ya ha hecho unas horas antes en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha insistido en no aclararlo, Es decir, en no descartarlo. «Será el pueblo el que decida», ha insistido. Torra ya dijo el lunes que en caso de que haya condenas, se pondría «a disposición del pueblo a través de sus representantes legítimos en el Parlament».
Torra rechaza ahora avanzar elecciones
Esa calculada ambivalencia de Torra también vale para la oferta que le lanzó la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para que acuda a explicar en la Cámara Baja su proyecto político. «Quiero saber si voy como invitado o como segundo plato», ha zanjado.
En lo único que este martes Torra se ha mostrado categórico ha sido cuando en la radio pública catalana le han preguntado por un eventual adelanto electoral con el que ha amagado en numerosas ocasiones, por ejemplo a principios de agosto, cuando supeditó la continuidad de su gobierno a la aprobación de unos presupuestos que no tiene ni mucho menos asegurada. Ahora, sin embargo, Torra dice que no tendría sentido.