Susana Díaz se encara con la dirección del PSOE
Susana Díaz se aferra al cargo al frente de los socialistas de Andalucía. Replica a la dirección federal del PSOE que su proyecto no necesita regeneración
El descalabro andaluz ha abierto otra brecha entre la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, y la dirección nacional del PSOE. Si ayer, lunes, el secretario de oganización y número tres del partido, José Luis Ábalos, abría la puerta a la dimisión de la actual líder de los socialistas andaluces, este martes Díaz le ha replicado y ha vuelto a dejar claro que no piensa en tirar la toalla.
Ábalos, tras la reunión de la comision permanente del comité electoral de la formación presidida por Pedro Sánchez para evaluar los resultados del domingo, dijo que la ejecutiva federal del partido se iba a implicar en la «necesaria regeneracion» del PSOE de Andalucía, y sus comentarios no hicieron a Díaz ni pizca de gracia.
«Se regenera aquello que está degenerado, y yo lidero un partido decente, honesto y trabajador, que ha tenido la confianza de más de un millón de andaluces», respondió. Y remató que, cuando el PSOE perdió el poder a manos del PP de Mariano Rajoy, ella no pensó «que estuviera degenerado».
La aún presidenta de la Junta, entrevistada en la SER, adornó la pulla, eso sí, con una coda disculpatoria con Ábalos, al atribuir las declaraciones del número tres del PSOE a una interpretación sacada de contexto.
Victoria amarga
Díaz encajó el domingo una victoria con sabor a derrota, porque pese a seguir como primer partido, perdió 400.000 votos y 14 diputados, y porque los resultados abren la puerta a que los pactos postelectorales descabalguen a los socialistas del gobierno andaluz por primera vez desde que se constituyó el estado de las autonomías.
Pese a todo, insiste en que no tiene previsto dimitir. «Me hubiera ido a casa si hubiera perdido. No es un buen resultado, hemos ganado y tenemos que hacerlo mirar porque muchos votantes de izquierda se han quedado en casa», dijo, y explicó que mantuvo una conversación con el presidente del Gobierno en la que Sánchez se mostró «muy cariñoso» y «dispuesto a ayudar» para superar el mal trago.
Sánchez se reúne este martes con la ejecutiva federal del PSOE para analizar los resultados y estudiar la forma de garantizar la gobernabilidad de Andalucía al margen de Vox.