Sumar rechaza las primarias y deja la elección de su líder en manos de un consejo
El futuro Grupo de Coordinación que elegirá al máximo representante de Sumar tendrá un 30% de miembros de partidos asociados. Una Asamblea Constituyente en otoño aprobará las normas internas
El líder o lideresa orgánica de Sumar, que se llamará coordinador general, no se elegirá en primarias de sus militantes, sino en un órgano llamado Grupo de Coordinación que estará compuesto por 110 miembros: 76 de Sumar y 33 de los partidos que se han integrado en el proyecto, como Izquierda Unida, Catalunya en Comú y Más Madrid.
Así lo recoge el documento organizativo de Sumar que debatió ayer el llamado Grupo Promotor de la asamblea fundacional del 23 de marzo. Pese a dicho evento, el documento deja muchas normas de funcionamiento interno para una posterior Asamblea Constituyente que se deja para otoño, y que podrá confirmar o anular las disposiciones de este texto.
A pesar de que el texto proclama en varios momentos el principio de «una persona, un voto», no será el de los militantes en primarias, sino el de sus cuadros y cargos votados, éstos sí, por los afiliados. Así, la Coordinación General, el puesto del líder orgánico del partido, previsiblemente Yolanda Díaz, será «elegida por el Grupo de Coordinación por mayoría simple» y podrá ser revocada por ese mismo órgano en sesión con tal único punto del orden del día, o en una Asamblea General, el conjunto de los «miembros» o militantes que pagan cuota, en sesión expresa pedida por la mitad de dichos miembros.
El citado Grupo de Coordinación, por su parte, será de composición paritaria, con los 76 integrantes de Sumar elegidos por la citada Asamblea General, y será el máximo órgano de Sumar entre asambleas, como el Comité Federal del PSOE o el Consejo Ciudadano de Podemos. La dirección cotidiana de Sumar queda en manos de otro órgano, el Grupo Ejecutivo, en el que estarán el coordinador o coordinadora general, responsables de distintas áreas estructurales y «un máximo de dos representantes designados por cada fuerza política».
Además, el documento, que señala la implantación territorial como una obligación tras el fracaso de otros partidos en este ámbigo pese a su irrupción «fulgurante», establece que «existirán Grupos Territoriales de ámbito autonómico y de ámbito provincial en aquellas Comunidades Autónomas que cuenten con más de una provincia y deseen adoptar también esta modalidad».
En estos grupos también «se garantizará el 30% del grupo a personas designadas por los partidos políticos que se integran en Sumar», pero el 70% lo aglutinarán inscritos en Sumar. Dichos grupos «estarán vigentes hasta la celebración de las correspondientes Asambleas Territoriales, momento en el que entrará en vigor un nuevo modelo organizativo para los territorios» establecido de nuevo por la Asamblea Constituyente.
El documento enumera como partidos involucrados en Sumar a Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Verdes Equo, Contigo Navarra (liderada por la coordinadora de Podemos Navarra, Begoña Alfaro) e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
No obstante, se refiere tácitamente a Compromís y Més por Mallorca, como el «resto de partidos que no hayan optado por la construcción organizativa del proyecto y que forman parte de la coalición electoral del 23J». A ellos les ofrece «una relación más profunda» con protocolos de participación y «apertura a la participación de las respectivas militancias en los procesos y las actividades que se estimen de interés mutuo».
Más retóricamente, en este documento Sumar «asume que va a tener una arquitectura institucional interna de una enorme diversidad, que debe unir muchas piezas distintas y que parte de posiciones distintas en su desarrollo organizativo», y se conjura para «evitar las fórmulas unificadoras cuya única voluntad es reducir la complejidad a la uniformidad» y el «modelo hípercentralista y vertical de las organizaciones», apostando por «una estructura federal» y ser «una organización de organizaciones».