Para Sumar, acortar las instrucciones judiciales exigiría acordar «un buen equilibrio»

El nuevo portavoz del grupo parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, reconoció este martes que la eventual reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para reducir los plazos de instrucción a la que ayer se abrió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigiría llegar a «un buen equilibrio» entre las partes del proceso judicial.

En una rueda de prensa tras la Junta de Portavoces del Congreso, Errejón afirmó que, además de porque cree que es positiva, desea que la ley de amnistía «salga adelante para que la vida política de España se oxigene un poco» y «se pueda hablar de más cosas», porque este tema «se lo come permanentemente todo», y dijo que la posibilidad que sugirió Sánchez «es muy importante pero hay muchas más».

Respecto a ella, admitió que «hay que hacer un buen equilibrio entre las partes en el proceso judicial», entre que el juez «tenga tiempo» para instruir y «al mismo tiempo que no se puedan alargar permanentemente» las causas «con alguna voluntad que sea extrajurídica». «Y aquí hay que llegar como en todo a un acuerdo».

También puntualizó que «las cuestiones de matiz que exigen pragmatismo y que exigen ir al detalle» se trabajan mejor «con papeles, tranquilamente, con sentido común» en privado. Así confía en que se negocie en la Comisión de Justicia, donde atestiguó que «no han comenzado formalmente» las negociaciones pero sí ha habido «un intercambio de posiciones previo.

En otra rueda de prensa antes de la Junta de Portavoces, la portavoz adjunta del grupo, Aina Vidal, comenzó diciendo, en la línea de lo que dijo ayer el portavoz de Sumar como partido, Ernest Urtasun, que su formación va a «estudiar todas las posibilidades que hay encima de la mesa con tal de poder sacar adelante» la proposición de ley de amnistía, que Junts per Catalunya tumbó en su votación en el Pleno de la semana pasada por no aceptarse algunas de sus enmiendas.

La diputada de los Comunes insistió en que la amnistía «es una necesidad de país», por lo que pidió a Junts que «no vuelva a perder una oportunidad» ni a usar la iniciativa con fines «partidistas». Eso sí, sobre la hipotética reducción de los plazos de instrucción, avanzó que Sumar pedirá «que se den garantías por todas partes» o que la reforma «no termine siendo una eliminación de estas garantías», en alusión a las garantías procesales.

Fuentes de Sumar apuntaron que, en general, la posición del grupo parlamentario coincide con la del PSOE en que no hay que reformar el texto de la proposición para mantener su constitucionalidad actual, pero el también diputado de los Comunes y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, dio una opinión muy distinta esta mañana a su llegada a la reunión del órgano rector de la Cámara.

Pisarello coincidió en dar la bienvenida a «todas las propuestas que sirvan para que la ley se apruebe cuanto antes y tengan el mayor apoyo posible», pero además sugirió que «la declaración inequívoca del presidente del Gobierno de que el independentismo no es terrorismo hecho en un Consejo Europeo tiene que reflejarse en la ley». Esto sí implicaría retocar el texto de la proposición, que, por lo demás, los dos diputados catalanes de Sumar se declararon convencidos de que se aprobará en el Congreso.