Los socios de Sánchez ponen en jaque los PGE: exigen que se cumplan sus peticiones

El Gobierno de Pedro Sánchez continua reforzando sus apoyos para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Durante este año 2024, han continuado los votados en 2023 y en el Congreso son conscientes de que la mayoría no esta asegurada para dar paso a un acto crucial para el futuro.

Con los votos de Junts en el aire, el PSOE quiere asegurarse de que sus principales socios de Gobierno van a dar apoyo en la votación. Desde Sumar y Podemos, han expresado no estar seguros de dar el sí. Ambos partidos han exigido movimientos y leyes que favorezcan sus peticiones.

La formación liderada por Yolanda Díaz ha reconocido que las negociaciones con el PSOE para la reforma fiscal en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025 están estancadas. Tienen claro que no permitirán que el Gobierno «renuncie» a la creación de impuestos permanentes y reforzados para la banca y las empresas energéticas

Sumar se distancia del PSOE en la reforma fiscal

Desde Sumar, han señalado que la justicia fiscal es fundamental para avanzar hacia un modelo económico más equitativo y que cualquier progreso en derechos y en un Estado emprendedor debe estar respaldado por un sistema fiscal que grave a quienes más tienen, refiriéndose a grandes fortunas y oligopolios.

La formación ha advertido que no aceptarán un retroceso en esta cuestión, subrayando que no permitirán que se diluya la recaudación de estos impuestos en un intento de beneficiar a las entidades financieras y a las grandes corporaciones energéticas. «La justicia fiscal es clave para avanzar en la agenda social», insisten desde Sumar.

Entre las propuestas que Sumar desea incorporar a los PGE se encuentran la implementación de un impuesto de solidaridad sobre las herencias que superen un millón de euros, así como la aplicación del IVA a la educación y a los seguros de salud privados. También proponen reducir este impuesto en productos y servicios esenciales, como peluquerías, centros veterinarios, pañales y alimentos sin gluten.

Además, Sumar plantea aumentar la fiscalidad sobre los pisos turísticos, buscando que tributen al 21% de IVA y que se elimine la deducibilidad de los gastos financieros, de amortización y de mejora de la vivienda en zonas de alta demanda, con el objetivo de limitar su rentabilidad y asegurar una distribución más justa de la carga fiscal.

Podemos pide cortar con Israel y una regulación de la vivienda

La secretaria general de la formación, Ione Belarra, calificó de «genocidio» lo que está ocurriendo en Gaza y exigió al Gobierno que tome medidas urgentes para cortar cualquier vínculo comercial con Israel. Según la líder de Podemos, el Gobierno debe actuar para «frenar las políticas de Netanyahu».

En cuanto a la crisis de vivienda, Belarra aseguró que las protestas han demostrado que «la gente no aguanta más». Insistió en que es necesario legislar para bajar los precios del alquiler y garantizar que la vivienda sea un derecho, no una mercancía en manos de especuladores.

Si quieren el apoyo de Podemos, van a tener que romper relaciones comerciales con Israel y bajar los alquileres por ley

La presión desde Podemos no solo apunta a la política internacional y la vivienda. La eurodiputada y número dos del partido, Irene Montero, cargó contra el PSOE y su manejo del poder, afirmando que la salida de Podemos del Ejecutivo ha permitido que la «derecha reaccionaria» tome el control.

Montero afirmó que su partido ha sido clave para impulsar cambios sociales importantes y advirtió que seguirán siendo una «presión» en el panorama político.