Sindicatos denuncian la falta de 62.000 médicos de refuerzo en la sanidad
CSIF-F avisa que autonomías palian la falta de efectivos con modificaciones de jornada o suspensión de vacaciones a sanitarios
La función pública saca los colores al Gobierno y a las autonomías por la falta de sanitarios. La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-F) ha exigido que se contraten 62.000 profesionales sanitarios y ha denunciado que algunas CCAA se prepara intervenir las jornadas de los trabajadores ante la falta de plantilla.
La CF-F ha denunciado que el gobierno de Aragón es el primero que ha actuado con un decreto de intervención de jornadas, turnos y permisos de los trabajadores sanitarios. El sindicato ha advertido que a esta comunidad le seguirán el resto de administraciones autonómicas, como la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y también Castilla y León.
Esta pretensión dista de ser nueva. El sindicato ha denunciado que Castilla La Mancha ha dictado instrucción en ese sentido durante el anterior estado de alarma, y el Gobierno de Emiliano García Page pretende repetir la aplicación. En Andalucía, Moreno Bonilla sigue cambiando jornadas, suprimiendo vacaciones y permisos para que «la plantilla acepta con esperanza que se recupere en el futuro«.
Posibles acciones judiciales
Ante esta situación, la CSI-F, sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha anunciado que estudia acciones judiciales ante lo que consideran «una restricción unilateral de las condiciones laborales». El sindicato también ha denunciado la falta de previsión de las autoridades ante la segunda ola de la pandemia y la ausencia de planificación sanitaria.
Han recordado que la semana pasada se manifestaron ante el Ministerio de Sanidad para trasladar la preocupación del sector por el incremento de la presión asistencial, la falta de profesionales y de equipamientos adecuados y el peligro de que se produzca una situación de colapso.
Vacuna de AstraZeneca en diciembre
Mientras la sanidad pública se colapsa, han aumentado las esperanzas de un desarrollo rápido de la primera vacuna contra la Covid-19. La Universidad de Oxford y Astrazeneca han previsto presentar los resultados de la tercera y última fase en sus ensayos clínicos antes de que termine el año, previsiblemente durante diciembre.
La multinacional farmacéutica aspira a empezar con los primeros pinchazos a principios de 2021 con 2 billones (2.000 millones) de vacunas listas que se distribuirán por el mundo entero. El investigador jefe de la vacuna de Oxford, Andrew Pollard, afirmó este miércoles «su optimismo respecto a llegar a este punto antes de finales de año».
Si los resultados son positivos, los reguladores deberán analizar cuidadosamente los datos y los políticos deberán decidir quién debería recibir primero la vacuna. «Nuestro granito de arena es este: nos estamos acercando, pero aún no lo hemos logrado», ha matizado Pollard en aras de rebajar las expectativas al terreno de la moderación.