Aragonès advierte que Cataluña vive la peor sequía del último siglo

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, alertó este jueves de que esta comunidad autónoma vive «la peor sequía» del «último siglo» y confirmó que entra en fase de emergencia, lo que implica, entre otras restricciones, que se limita el uso de agua por persona y día a 200 litros a los municipios que se abastecen del sistema Ter-Llobregat.

Así lo indicó Aragonès en rueda de prensa junto al consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, tras la reunión extraordinaria de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, en la que se decretó que Cataluña entra en fase 1 de emergencia, que afecta a 202 municipios del área de Barcelona y de las comarcas de Girona.

El presidente catalán señaló que «nunca» se había afrontado una sequía «tan larga y de tanta intensidad». En este sentido, recordó que en los últimos «40 meses» el nivel de lluvias ha sido «extremadamente reducido», incluso durante «muchas semanas» no ha llovido «nada» en «buena parte del país».

La activación de la fase de emergencia en el sistema Ter-Llobregat afecta a «200 municipios» y a cerca de «6 millones» de ciudadanos. Los pantanos de Cataluña están «por debajo del 16%», y este era el umbral en el que se había previsto que, superándolo a la baja, se declararía la emergencia para «gestionar las reservas» en los embalses «de la forma más eficaz».

Puso en valor el «esfuerzo conjunto» de la ciudadanía, del tejido productivo, de los ayuntamientos y de Gobierno de Cataluña, porque, de no ser por ello, «haría 15 meses» que esta comunidad estaría en esta situación. De hecho, recordó que la cuenca de la Amuga ya lleva «mucho tiempo en fase de emergencia».

«PRIORIDAD» DEL GOVERN

Aragonès destacó que la «máxima prioridad» de su Gobierno es hacer «frente a la sequía». Para conseguirlo, explicó que se reforzará la producción de agua a través de las desalinizadoras y la obtención de agua a través de la regeneración y recordó que se ha intensificado la colaboración y el apoyo económico a los ayuntamientos y a otras administraciones locales.

Además, el presidente catalán comentó que continúa «intensificando» la colaboración con el Gobierno de España para que en esta fase de emergencia en la que entra hoy Cataluña esta colaboración sea «eficaz» y, por tanto, las medidas que se decidan se puedan ejecutar con la máxima celeridad.

La fase en la que se encuentra Cataluña, que es la primera de tres, implica, además de la citada limitación de agua a 200 litros por persona y día, reducir al 80% los usos agrícolas, al 50% los de ganadería y en un 25% los de industria y los recreativos. Si el agua de los embalses sigue bajando, esta comunidad entrará en otra fase que conllevará más restricciones.

100 HECTÓMETROS CÚBICOS

Por su parte, Mascort señaló que es la «primera vez en la historia» que los embalses del Ter-Llobregat bajan de los 100 hectómetros cúbicos. Sin embargo, no quiso avanzar cuándo entrará Cataluña en fase dos de emergencia, pero comentó que esto sucederá cuando estos embalses se encuentren por debajo de los 67 hectómetros cúbicos.

Expuso que lleva trabajando «desde hace meses» con la ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, y manifestó que las conversaciones con este Ministerio son «muy fluidas». De hecho, avanzó que este lunes tendrá una reunión con ella en Barcelona para hablar de estas cuestiones «en persona».

Ensalzó que la predisposición por parte de la ministra de «ayudarnos» y de «colaborar» es «máxima» y se mostró convencido de que se encontrará «la fórmula» para que, si es «necesario» traer agua a Barcelona, «la traigamos». «No es tan importante de dónde viene, sino que cuando la necesitemos la podamos ir a buscar rápido para traerla y lo tengamos todo a punto», concluyó.