Sanidad advierte de que puede haber efectos secundarios no descritos de la vacuna
La Agencia Española de Medicamentos (Aemps) reconoce que al inicio de la vacunación pueden aparecer efectos secundarios, pero descarta que sean graves
La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, reconoció este miércoles que, una vez comience la vacunación masiva contra el coronavirus, es probable que aparezcan efectos secundarios no descritos en los ensayos clínicos. No obstante, descarta que aparezcan efectos adversos «importantes».
Así lo aseguró Lama durante su participación este miércoles en el VII Congreso de Derechos Humanos, en el que se ha abordado la distribución de la vacuna y si España está preparada para afrontarlo. Justo el mismo día en el que el dos sanitarios británicos sufrieron una reacción alérgica después de haber recibido la vacuna de Pfizer, recién autorizada por el Reino Unido.
«Las actividades de vigilancia y seguridad a partir de ese momento (cuando se recibe la vacuna) son muy importantes»
La directora de la Ameps indicó que el país está preparado para distribuir la vacuna, pero incidió, según recogió Efe, en que la estrategia de vacunación no acababa cuando el usuario recibiera la vacuna. «Las actividades de vigilancia y seguridad a partir de ese momento son muy importantes para dar continuidad al uso seguro de la vacuna», subrayó.
De esta forma, Lamas detalló que con las vacunas frente a la covid se van a dar unas circunstancias únicas que no se han dado anteriormente. «El más importante es que su uso masivo en cientos de millones de personas en muy corto espacio de tiempo no se produce con ningún otro medicamento», apuntó.
Por lo tanto, reconoció que «la probabilidad de que aparezcan efectos secundarios no descritos en los ensayos clínicos durante su uso real es mayor que con medicamentos donde su penetración en el mercado es progresiva a lo largo del tiempo».
Lamas descarta efectos adversos importantes de la vacuna
No obstante, Lamas cree que es «poco probable» que aparezcan efectos adversos importantes. Los estudios que se han hecho antes de la autorización cuentan con decenas de miles de voluntarios y la mayoría de los efectos adversos aparecen en las primeras cuatro u ocho semanas.
«Si ocurre, hay que reaccionar pronto por si es necesario modificar las condiciones de uso de la vacuna»
«No es probable, pero es verdad que existe esa posibilidad y, si ocurre, hay que reaccionar pronto por si es necesario modificar las condiciones de uso de la vacuna y no administrarla a un grupo concreto de personas o, en un caso peor, que no pueda recibirla nadie y hubiera que retirarla”, explicó
Por ello, la directora de la Aemps subrayó que las actividades de farmacovigilancia tienen que ser muy estrictas, y los laboratorios, que de forma habitual están obligados a hacer informes de seguridad periódicos en los dos primeros años cada seis meses, en este caso tendrán que realizarlos mensualmente.
También los ciudadanos que reciban la vacuna están llamados a notificar cualquier sospecha de reacción adversa y el sistema de farmacovigilancia realizará una monitorización continua de estas notificaciones para identificar pronto las señales, reaccionar lo antes posible y asegurar que sigue cumpliéndose el balance riesgo beneficio favorable.