Sánchez y Rivera liquidan su entrevista en media hora
El presidente del Gobierno en funciones y el líder de Ciudadanos escenifican su imposibilidad de alcanzar acuerdos
La reunión entre el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha servido para demostrar la escasa sintonía que hay entre ellos. Rivera, tras una reunión que ha durado apenas 30 minutos, ha reiterado su negativa a colaborar en la investidura de Sánchez y ha emplazado a los socialistas a entenderse con Podemos.
El encuentro, convocado por el líder del PSOE, se ha celebrado en una zona del Congreso de los Diputados asignada al Gobierno. Ha comenzado pasadas las 16.30 horas y ha finalizado minutos después de las 17.00 horas. La cita ha tenido lugar después de que Sánchez se haya reunido con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. Esta misma tarde de martes también se verá con el líder del PP, Pablo Casado.
«Le hemos dicho a Sánchez que votaremos que no. Nosotros no tenemos nada de que hablar», zanjó Rivera al término de la entrevista con Sánchez.
El objetivo de Rivera es convertirse en el referente de la oposición con una actitud «leal a España y los españoles». Una imagen que intentará construir enfrentándose de manera «firme» a los «sablazos de impuestos» que puedan decidir el PSOE y Podemos en esta legislatura.
Sánchez debe pactar con sus «socios habituales»
Rivera no ha dejado pasar la oportunidad para lanzar un nuevo dardo a Sánchez. «Tiene la obligación constitucional de hacerlo (buscar pactos)», ha iniciado, pero matizando que lo lógico es que lo haga con sus «socios habituales, los populistas y nacionalistas».
«Básicamente, hemos repetido la reunión de la Moncloa», ha resumido el líder de la formación naranja en una rueda de prensa en el Congreso, donde no ha aclarado si Sánchez le ha pedido la abstención de Ciudadanos de cara a la votación de su investidura.