Albert Rivera da marcha atrás con el veto a Vox
El candidato de Rivera a la comunidad de Madrid se reúne con Rocío Monasterio (Vox) para acercar posturas en un "clima cordial"
Ciudadanos, el PP y Vox están ante un doble sudoku en Madrid, en donde la formación de Santiago Abascal es clave para formar gobierno de derechos tanto en el ayuntamiento como en la comunidad. Vox previsiblemente exigirá entrar en el ejecutivo a cambio de sus votos, pero el partido de Albert Rivera anunció un veto a la formación de extrema derecha.
Cs omitió la censura a Vox este domingo, dado que su candidato a la comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se reunió con la candidata de Vox al mismo gobierno regional, Rocío Monasterio, para acercar posturas en un «clima cordial», según confirmaron a Europa Press fuentes de la formación naranja.
Coincidentalmente, el encuentro sucede unos días después de la reunión que Monasterio sostuvo con el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, el viernes. También ese día Vox acordó con el PP excluir a Cs de los pactos en los gobiernos en los que sumen mayoría, congratulándose por lo que llaman el inicio de «los gobiernos de la libertad».
«Clima cordial» en reunión de Vox y Cs en Madrid
Aguado y Monasterio «se han conocido» y han podido «hablar, dentro de un clima cordial», afirman las fuentes. Por la mañana, el líder de Cs en Madrid fijaba la lucha contra la violencia de género como una de las «líneas rojas» a la hora de pactar con cualquier formación, algo en lo que su discurso dista mucho del de Vox.
Aguado había dicho el viernes que no tenía «ningún inconveniente» en sentarse con Monasterio antes de elegir la Mesa de la Asamblea de Madrid, este próximo martes, después de que la líder de Vox en Madrid acusara al partido de Rivera de lanzarles «lejía». Monasterio dijo el viernes que veía «muy difícil» un acuerdo con Ciudadanos.
Cs tiene 26 diputados en la Comunidad de Madrid, y con los del PP el bloque suma 56, a 11 de la mayoría absoluta, por lo que los votos de Vox (con 12 escaños) son decisivos para parar al PSOE, que podría gobernar en minoría con sus 37 escaños, los 20 de Más Madrid y los siete de Podemos.