Sánchez defiende una lucha contra la corrupción «implacable»: «Quién la hace, la paga»

«La lucha contra la corrupción ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga». Con esta contundente afirmación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido dejar bien clara su postura en medio de la tormenta mediática desatada por el presunto caso de corrupción que asola a Koldo García, exasesor del exministro socialista José Luis Ábalos.

García, está siendo investigado por la Audiencia Nacional en una causa dirigida por el juez Ismael Moreno, que apunta al presunto cobro de comisiones irregulares para adjudicar contratos de compra de mascarillas en pandemia, que habría perjudicado a varias administraciones. Por el momento, el exasesor de Ábalos se encuentra en libertad provisional, si bien ha de presentarse en el juzgado cada 15 días, no puede salir del país y se le ha retirado el pasaporte.

A pesar de que no está acusado, por el momento, tanto la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Jesús Montero, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, han considerado que ha de ser Ábalos quien decida si debe renunciar a su escaño por estos hechos. 

Acabar con la corrupción

«Este Gobierno nació de la necesidad de acabar con la corrupción del gobierno del PP y ha hecho de la ejemplaridad su bandera», ha destacado el líder del Ejecutivo durante el discurso que ha pronunciado en Ferraz para inaugurar la Internacional Socialista, en la que también ha intervenido Isabel Allende, para acabar subrayando que esa ejemplaridad es «absoluta, total y no entiende de colores».

En este punto, ha aprovechado para contraponer su postura a la del Partido Popular. «Frente a quienes obstaculizaban la acción de la justicia para dificultar investigaciones que le afectaban, hoy hay colaboración absoluta», ha hecho hincapié en una clara alusión a la formación presidida por Alberto Núñez Feijóo antes de proseguir: «Frente a quienes expulsaban al que denunciaba, hoy, el que la hace la paga».

De esta manera, Sánchez ha reivindicado los seis años durante los que se ha mantenido al frente del Gobierno. A la vez, ha aprovechado para poner en valor la «transparencia y la colaboración» con la justicia del Ejecutivo en el transcurso de este periodo. Tras recordar como llegó a la Moncloa, ha asegurado que «la corrupción» del anterior como nació el Gobierno de coalición le apartó del poder a través de una moción de censura. «Así va a seguir siendo durante estos próximos cuatro años», ha prometido.

Pide el «fin de la agresión rusa» a Ucrania

Otro de los asuntos que ha copado un grueso considerable de las palabras del presidente del Gobierno ha sido la invasión rusa de Ucrania. «Debemos mantener una actitud firme frente a Putin», ha enfatizado en el segundo aniversario del inicio de la guerra, que se inició el 24 de febrero de 2022. «Exigimos el fin de la agresión rusa y el respeto a la integridad territorial de Ucrania», ha destacado antes de prometer: «España estará con Ucrania el tiempo necesario».

Sánchez ha lamentado las «miles de vidas sacrificadas en una ensoñación imperialista que no solo arrasa un país, sino que afecta a la estabilidad y a la paz mundial». También ha reclamado con la «misma contundencia» una solución pacífica al conflicto en Gaza. «Israel tiene derecho a defenderse de Hamás y velar por la seguridad de sus ciudadanos», ha admitido, si bien después ha recalcado que ello «no justifica la destrucción de ciudades, arrinconar a seres humanos en la angustia o violentar el derecho internacional humanitario».

«Israel debe frenar su ofensiva sobre Gaza«, ha enfatizado y se ha mostrado convencido de que el cese de las hostilidades «es la única salida para la estabilidad». Asimismo, ha vuelto a insistir en el reconocimiento de Palestina e Israel como Estados para garantizar la coexistencia pacífica entre ambos.

El presidente del Gobierno también ha hecho alusión a otras «guerras alejadas del foco mediático» que están teniendo lugar en múltiples zonas del planeta, así como otros «conflictos crónicos que crecen ante la indiferencia de la comunidad internacional. Así, ha puesto como ejemplo el «declive de la democracia en el Sahel, importante para la estabilidad de África, o la intensificación del conflicto en el Congo». Con todo, ha hecho un llamamiento a «alzar la voz para defender la paz«.