Sánchez Llibre pide al Gobierno que se aleje de posiciones extremas
Foment del Treball reclama al gobierno de Pedro Sánchez una política de moderación del gasto público y prudencia fiscal
El presidente de la patronal catalana Foment del Treball y vicepresidente de la CEOE, Josep Sánchez Llibre, reclamó este lunes al nuevo gobierno de Pedro Sánchez una política de moderación del gasto público, prudencia fiscal y diálogo “si insiste” en modificar la reforma laboral.
Después de la reunión de la junta directiva y de la asamblea de Foment, Sánchez Llibre recalcó que “necesitamos consenso, diálogo y concertación para afrontar los cambios”. Apostó por “buscar puntos de encuentro y alojarnos de las posiciones extremas”. Pidió contención del gasto público y la reforma de la administración para tener una economía “eficiente y competitiva”.
También pidió el máximo consenso de las formaciones políticas para buscar una solución al conflicto catalán.
En su discurso a la asamblea, Sánchez Llibre reclamó tanto al gobierno de Estado como al de la Generalitat “tolerancia cero” con el fraude fiscal. Consideró que esta es la fórmula para evitar el progresivo incremento de los impuestos y para garantizar el mantenimiento del estado del bienestar.
Ante la intención del vicepresidente económico de la Generalitat, Pere Aragonès, de gravar aún más las tentas del trabajo y del patrimonio, Sánchez Llibre le advirtió de que, si lleva a cabo estos planes, los catalanes tendrán una tributación del 93,79% superior a los ciudadanos de Madrid.
Por este motivo, Foment del Treball reclama a Aragonès que corrija “un planteamiento fiscal confiscatorio que ahogará la competitividad” de las empresas catalanas. “Basta de subir impuestos”, le exigió.
Indicó que el impuesto de patrimonio es confiscatorio. Foment del Treball pide al gobierno catalán que lo elimine. Señaló que los catalanes que pagan renta y patrimonio, en realidad pagan un 40% más que los ciudadanos de la Comunidad de Madrid.
Respecto a las transmisiones patrimoniales, los catalanes pagan un 66% más que los madrileños. Y por lo que se refiere a sucesiones y donaciones, es un impuesto que se paga en Cataluña pero no en Madrid.
Presión fiscal excesiva
Foment del Treball entiende que los catalanes no pueden soportar mas presión fiscal. “La actual ya es excesiva” y pone en peligro la competitividad, recalcó.
Sánchez Llibre insistió en que, según los estudios de la patronal catalana, una lucha eficaz contra el fraude fiscal permitiría recaudar 40.000 millones de euros anuales. Esto haría innecesario un incremento fiscal y solucionaría la financiación autonómica.
Cuando quieren incrementar los ingresos, indicó que los gobiernos incrementan la presión fiscal sobre la economía productiva. Sánchez Llibre calificó este proceder de craso error.
Lanzó una advertencia a las administraciones públicas, “a todas” sin distinción: “Quizás debamos analizar con calma si nuestra administración cumple los requisitos de eficiencia en una sociedad moderna y si es necesario realizar ajustes para reducir gastos y ganar eficiencia”.