Pedro Sánchez confía a Montero el marcaje final a Podemos
Excepto Trabajo, las carteras controladas por Iglesias contarían con una baja asignación presupuestaria si la ministra no las impulsa en los Presupuestos
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y desde ahora portavoz del Gobierno, será quien equilibre el verdadero peso de Unidas-Podemos en la coalición del gobierno. Si Sánchez rebajó el peso político con la creación de una cuarta vicepresidencia para Teresa Ribera, la Montero socialista (la de Unidas-Podemos, Irene Montero, liderará Igualdad), es la que marcará el poder económico del equipo de Pablo Iglesias.
Por el momento, en peso presupuestario, Unidas-Podemos no sale bien parado. Con la excepción del ministerio de Trabajo, que liderará Yolanda Díaz y que sí cuenta con un presupuesto relevante pero que se verá mermado por el divorcio de la Seguridad Social y Migraciones que asumirá José Luis Escrivá , el resto de los ministerios morados tendrían una baja dotación económica. Universidades (Manuel Castells), Consumo (Alberto Garzón) e Igualdad (Irene Montero) son escisiones de otros existentes; con programas de gasto relativamente bajos comparados con los ministros socialistas. Sus asignaciones finales estarán previsiblemente muy ligadas a que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2020 salga adelante.
Por el momento, con las cuentas del Estado prorrogadas y las partidas que a priori se podrían asignar a cada uno de estos departamentos, el presupuesto que gestionaría Unidas-Podemos es bajo. Por ejemplo, el caso de Universidades las asignaciones serían inferiores a los 200 millones; incluyo incluyendo el importe de las becas.
En el caso del ministerio de Igualdad, si se desgranan los programas de gasto asignados en la prórroga presupuestaria de 2020, el importe no llegaría a los 180 milones; mientras que las políticas referidas directamente al consumo quedan por debajo de los 65 millones.
En el caso de la vicepresidencia de Pablo Iglesias es más complicado hacer una aproximación. La agenda 2030, que engloba los proyectos de desarrollo sostenible, podría tomar recursos de varios ministerios y especialmente de Transición Energética, pero también podría alimentarse de otros ministerios. Sin embargo, en los Presupuestos prorrogados del departamento de la ahora vicepresidenta Teresa Ribera no figura ninguna partida de gasto específica.
En total, y teniendo en cuenta que Trabajo se quedara con la mitad del presupuesto del ministerio que dirigía Magdalena Valerio (y tal vez es mucho), los ministerios de Podemos, a la espera de lo que María Jesús Montero negocie con Pablo Iglesias, tendrían una asignación inferior a los 7.500 millones; un 13% del total.
Los socialistas se aseguran el grueso del Presupuesto
El proyecto de Presupuestos para 2019 en el que trabajó María Jesús Montero contaba con 17 ministerios. Con un escenario macroeconómico para 2020 peor que hace doce meses y dudas sobre la recaudación, la ministra tendrá ahora que repartir un presupuesto que podría ser similar, o algo superior, entre 22.
El reparto a 17 de Montero ya venía acompañado del impacto positivo de nuevas medidas fiscales, como la reforma de Sociedades o la tasa de transacciones financieras y la Google. En este contexto, sin un incremento fuerte de la recaudación por IRPF o IVA -y la moderación de las previsiones económicas auguran un escenario menos boyante-, el reparto que obtendrían los nuevos ministerios puede verse condicionado.
Por lo pronto, los que ya llevan insignia completa socialista se aseguran un 67% del total de la propuesta de 2019 si Pablo Iglesias no consigue cambios significativos. Con la Seguridad Social, la Sanidad y Presidencia en manos socialistas, la cifra superaría el 85%.