Sánchez lanza un último guiño a ERC tras pactar con Iglesias

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han hecho oficial el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos para la próxima legislatura, en el que se prevé un hachazo a las rentas altas, a las empresas y un vuelco a reforma laboral. En un acto similar al del 12 de noviembre, en el que se anunció el preacuerdo, los dos líderes han hecho una valoración de lo que supone este pacto y han invitado a los demás partidos a no bloquear la investidura.

«Hablaremos para acordar o para disentir. Pedimos a las demás fuerzas que se sumen al avance», ha dicho el secretario general de los socialistas en un día en el que se reúne la ejecutiva de ERC para decidir si dar su sí al PSOE. 

En el documento del acuerdo aparece la cuestión catalana mencionada en distintas ocasiones, aunque no siempre explícitamente. Se ha acordado el traslado total o parcialmente de las sedes de diversas instituciones y organismos a distintas ciudades, en una operación que tiene como objetivo la «desconcentración institucional del Estado». Este proceso «se hará en diálogo y consenso con las comunidades autónomas y ayuntamientos interesados», afirma el documento.

También se traspasará a la Generalitat aquellas competencias pendientes ya reconocidas en el Estatut de Cataluña en materias «como la gestión de becas universitarias, la formación sanitaria especializada, el salvamento marítimo o la ejecución de la legislación laboral en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación profesional».

Iglesias: «La última década ha sido una década perdida»

Pedro Sánchez ha agradecido a Pablo Iglesias «su responsabilidad durante todo este tiempo» y ha subrayado que este acuerdo busca una «coalición progresista para que España avance».  «Este programa representa la voluntad conjunta de ser gobierno y hacer gobierno. Vamos a compartir políticas, propuestas, proyectos y también ilusión por mejorar España y la vida de la gente, que es para lo que nos pagan», ha añadido Sánchez.

«La última década ha sido una década perdida. Pero también ha sido una década de esperanzas», ha explicado Pablo Iglesias en relación a movimientos como el 15-M, la marea de pensionistas o la última oleada de pensionistas. «El programa combina la experiencia del Partido Socialista con la frescura de Unidas Podemos», ha añadido, para concluir diciendo que “es un honor que Pedro Sánchez sea nuestro presidente”.

Sánchez, carrera a contrareloj para tener Gobierno

El acuerdo con Unidas Podemos no ha sido el único que Sánchez ha cerrado este lunes. Antes lo ha hecho con el PNV, con quien el líder de los socialistas ha firmado en el Congreso de los Diputados un acuerdo con el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Andoni Ortuzar, para hacerse con el sí de los siete diputados vascos

Los nacionalistas han arrancado al PSOE una nueva concesión: en un máximo de seis meses, la Guardia Civil dejará de tener las competencias de tráfico en Navarra, como ya ocurre en el País Vasco con la Ertaintza y también en Cataluña con los Mossos d’ Esquadra.

El propio Ortuzar ha abierto la puerta a que los independentistas catalanes puedan también reclamar más competencias. «Hay al menos dos realidades, puede haber más, que llevamos muchos años reivindicando el carácter nacional de nuestra identidad». Eso, ha afirmado, «tiene que tener una traducción también en derechos políticos». 

Por otro lado, el acuerdo con Unidas Podemos se ha conocido el mismo día que se ha desvelado la conclusión de la Abogacía del Estado sobre la supuesta inmunidad de Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, para salir de la cárcel y asistir al Europarlamento.

Los republicanos reúnen esta tarde a su cúpula para cerrar los flecos de la investidura. ERC ya ha avanzado que «analizará internamente» tanto la propuesta como «el estado de la negociación», mientras descartan que se vaya a celebrar en los próximos días — antes de final de año—  la reunión del Consell Nacional, por lo que el calendario de Sánchez, que contemplaba ser investido antes de 2020, no terminará por cumplirse.