Sánchez ultima un Gobierno con Montero y Alegría como núcleo duro del ala socialista
La vicesecretaria general y la ministra de Educación cotizan al alza en el próximo gobierno, donde la cuota de Sumar podría alcanzar cinco Ministerios
El diseño del próximo Ejecutivo de coalición ya está en la mente del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien, si todo sale como está previsto, este jueves será investido como presidente del Gobierno en funciones con la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados. Si bien la quiniela de nombres cuenta con muchas incertidumbres, con muchos ministros pendientes de saber si repiten o no, hay dos nombres que formarán el ‘núcleo duro’ del PSOE: María Jesús Montero y Pilar Alegría.
La ministra de Hacienda y Función Pública es, a la vez, ‘número dos’ del PSOE y ha sido la muñidora clave de varios acuerdos para conseguir el apoyo a Pedro Sánchez, como el caso del BNG o del PNV, aunque también ha participado activamente en las conversaciones con Junts. Ya fue la portavoz del Gobierno durante la primera parte de la pasada legislatura, aunque en la remodelación de Gobierno de julio de 2021 cedió las competencias a la titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
Sin embargo, fuentes socialistas apuntan a que la ministra de Hacienda cobrará mayor peso en el próximo Ejecutivo, que se prevé mucho más político y para el que suenan con fuerza nombres como el del exalcalde de Valladolid Óscar Puente -dio una réplica muy aplaudida a Alberto Núñez Feijóo durante su debate de investidura-, o incluso el del expresidente de la Comunitat Valenciana Ximo Puig.
Un Gobierno más político
El nombre clave que formará parte del próximo ejecutivo es el de la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría. La también portavoz del PSOE tiene ahora mismo un perfil «muy fuerte», como reconocen las mismas voces socialistas, lo que anticipa que vaya a tener un protagonismo mayor en el próximo Ejecutivo. Alegría fue el fichaje de Sánchez en julio de 2021, pasando de la política local aragonesa al Gobierno central, tomando el testigo de Isabel Celaá, muy cuestionada por su ley educativa. En 2022, la ministra asumió también la portavocía del PSOE, un cargo en el que ha calado y se ha granjeado las simpatías de Sánchez.
Ahora, podría abandonar el Ministerio de Educación -es docente de profesión- para hacerse cargo de otra cartera con mayor proyección, o incluso asumir la portavocía del Ejecutivo. Eso podría derivar en cambios en el partido, también si se produjera el ascenso de Patxi López de portavoz parlamentario a ministro, un nombre que siempre suena en las quinielas. En cualquier caso, las modificaciones en la estructura de la Ejecutiva federal del PSOE se tomarían a posteriori y en un segundo plano.
Hay otros perfiles que no están cuestionados y que seguirán en sus puestos, como la vicepresidenta Teresa Ribera -fue la ‘número dos’ de Sánchez en las pasadas elecciones- o el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Otros pesos pesados en el Ejecutivo, como la vicepresidenta Nadia Calviño, están más en duda por su carrera internacional. Alemania ha comprometido su apoyo para hacerse con la presidencia del Banco Europeo de Inversiones, pero la carrera no está ni mucho menos cerrada. La ambición de la ministra de Asuntos Económicos es la de terminar el año al frente de la política económica del Gobierno, para culminar así algunos debates pendientes en el marco de la presidencia española del Consejo de la UE, como el de las nuevas reglas fiscales. Pero su mandato arrancaría el mismo 1 de enero, por lo que podría durar menos de un mes reconfirmada en el cargo.
La cuota de Sumar: de cuatro a cinco ministerios con Díaz en Trabajo
Otra incógnita plenamente despejada es que Yolanda Díaz seguirá al frente del Ministerio de Trabajo, un compromiso confirmado por ella misma esta semana, al anunciar que se reunirá con sindicatos y patronal para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Por la cuota de Sumar hay dudas del número de Ministerios y de nombres del próximo Gobierno. Como avanzó Infolibre, se trataría de cinco departamentos con mayor peso político del que han tenido en la legislatura actual: Trabajo, Sanidad, Cultura, Derechos Sociales e Infancia y Juventud.
Mónica García, al frente de Sanidad, y Ernest Urtasun, como ministro de Cultura, son dos nombres casi confirmados. La directiva de Izquierda Unida confirmó esta semana que, si consiguen un hueco en el Ejecutivo, será su portavoz, Sira Rego, quien asuma la cartera, sustituyendo a Alberto Garzón en la cuota del Gobierno.