Sánchez choca con los barones del PSOE por la financiación a Cataluña
Mientras que Pedro Sánchez plantea que es posible que Cataluña tenga un sistema de financiación singular, federaciones socialistas como las de Castilla-La Mancha, Extremadura o Asturias ponen el grito en el cielo contra esa propuesta
La idea planteada por el independentismo que Cataluña tenga un sistema de financiación singular está generando un cortocircuito entre La Moncloa y las federaciones socialistas, que reclaman al Gobierno una negociación multilateral, y advirtiendo que lo ven como una concesión para que Pedro Sánchez pueda calmar a sus socios y tener una legislatura en paz.
La postura del Gobierno
La semana pasada, la ministra de Economía María Jesús Montero había señalado que deben abordar el debate sobre la financiación autonómica «dentro de un contexto global» y ha indicado que no tiene sentido hacer «carpetas distintas de un tema que es común». Pero también había puntualizado en que se deben atender las singularidades que se puedan presentar en determinados territorios «por sus características, por razones históricas o por su orografía».
Este domingo, Pedro Sánchez ha salido a sostener esta idea. En declaraciones a La Vanguardia, el mandatario español dijo «es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña».
La rebelión de los barones socialistas
Entre los líderes autonómicos más críticos dentro del socialismo está el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha cargado contra esta propuesta de financiación singular para Cataluña porque considera que sería «un precio demasiado caro por mantener un puesto», informa Europa Press.
«Solo faltaría que encima toda la fiesta independentista la terminemos pagando entre todos», ha espetado Page en réplica a la sugerencia que ha lanzado esta semana la ministra Montero para un tratamiento especial en el debate financiero.
Desde el PSOE de Extremadura también han querido pronunciarse sobre este asunto, advirtiendo al Gobierno de Sánchez que su federación no va a «permitir chantajes» por parte de «ninguna otra comunidad autónoma» en el proceso de negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.
Para los socialistas extremeños, los hechos o cuestiones «singulares» no pueden «bajo ningún concepto suponer diferencias entre españoles».
En este sentido, señalan que el PSOE de Extremadura «no puede permitir» que la negociación de la financiación autonómica «se utilice como moneda de cambio en las negociaciones que se emprendan en los territorios», al tiempo que se opone a que se «reediten experiencias ya superadas» como el pacto fiscal que propuso la Generalitat de Cataluña acordó cuando gobernada Mariano Rajoy.
Asturias reclama una negociación multilateral
Por su parte, el Gobierno socialista de Asturias defiende que «cualquier modificación futura del sistema de financiación pasa por una negociación multilateral con todas las Comunidades». «Asturias no se ha movido un ápice de su planteamiento. Esto es, negociación multilateral para lograr un nuevo sistema de financiación adecuado a las necesidades de cada territorio, donde se reconozca el coste real de los servicios», añaden fuentes del Ejecutivo a Europa Press.
El líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, aseveró que «el modelo de financiación autonómica vigente es injusto con Andalucía», así como que las «singularidades» de esta comunidad autónoma deben abordarse «igual que las de Cataluña».
En el caso de los socialistas murcianos, creen que la posición del Gobierno consiste en «impulsar una reforma del sistema para todas las comunidades autónomas del régimen común, que permita la excelencia en la calidad de los servicios públicos en todos los territorios».
Oposición de las CCAA gobernadas por el PP
Como cabía esperar, varias comunidades autónomas gobernadas por el PP han salido en tromba estos días para arremeter contra el planteamiento de Montero, insistiendo en una negociación multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
El primer ‘barón’ autonómico del PP en pronunciarse ha sido el líder andaluz Juanma Moreno, que ha querido dejar claro que tratará de «impedir» que se cometa una nueva «injusticia» con esta comunidad en materia de financiación autonómica, por «cesiones» del Gobierno central al independentismo catalán.
En parecidos términos se ha referido el presidente valenciano, el ‘popular’ Carlos Mazón, que ha calificado como una «humillación para todos los españoles» este tratamiento especial al que ha abierto la puerta Montero.
Además, ha advertido que «si se avanza en ese camino y si se concreta en algo», el Consell activará todos los mecanismos que le permita la ley contra esta «deriva inédita de desigualdad».
Reclamos de negociación multilateral
Por su parte, desde el Ejecutivo ‘popular’ de Galicia insisten en que la revisión del modelo de financiación autonómica se debe abordar en una negociación multilateral con todas las comunidades autónomas y el «máximo consenso posible».
«Galicia no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos y queremos negociar en un régimen de igualdad, no que cada Comunidad presente sus asporaciones, poniendo siempre por delante el bien común», sostienen fuentes del Gobierno de Alfonso Rueda.
Y Baleares ha defendido que la financiación autonómica se decida en base a criterios técnicos, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, rechazando los «tratamientos especiales».
«Lo primero que hay que preguntarse es a qué se refiere la ministra cuando habla de tratamiento especial», cuestionan desde el Gobierno ‘popular’ de Prohens, reiterando que la financiación autonómica debe decidirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, «que es el órgano multilateral donde se tienen que negociar las relaciones financieras del Estado con todas las comunidades».
En el caso de La Rioja, su consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, ha mostrado su «oposición rotunda» un acuerdo bilateral que «suponga una financiación singular para Cataluña, porque una financiación singular para Cataluña es un privilegio para la Comunidad Autónoma de Cataluña y por tanto un perjuicio para todos los ciudadanos riojanos».