Pedro Sánchez, del «no pactaré con Bildu» a conceder a ERC la soberanía fiscal en Cataluña
La negociación de la financiación singular para Cataluña es uno de los últimos cambios de opinión que el presidente de Gobierno ha tenido para mantener sus intereses
Pedro Sánchez ha dado luz verde a que Cataluña tenga un concierto fiscal en las negociaciones con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para investir a Salvador Illa. Esta exigencia de ERC, a la que accede ahora el Ejecutivo, es uno de los últimos cambios de opinión del Presidente.
La financiación singular, que tienen por convenio el País Vasco y Navarra, es una cuestión que Sánchez descartó en 2017, asegurando que Cataluña debía seguir «en el régimen general de las CCAA», que siguen las 15 restantes. El PSOE y su Gobierno se han opuesto en varias ocasiones a este cupo.
A puertas de la fecha límite para la investidura, el secretario general del PSOE ha suscrito un preacuerdo de 25 páginas con los republicanos para dotar de libertado fiscal a la autonomía, un sistema que deberá entrar en vigor en el primer semestre del próximo año.
La decisión ha generado malestar en varios presidentes autonómicos, pero Sánchez defiende la medida. «La singularidad de los territorios no está reñida con la igualdad de todos los españoles«, sostiene ahora.
No es la primera vez que el presidente de Gobierno que no haría algo que ha acabado haciendo.
El pacto con Podemos
En septiembre de 2019, Pedro Sánchez descartó ante los medios de comunicación un Gobierno de coalición con Unidas Podemos.
Declaró en La Sexta que «no dormiría por las noches» si aceptara lo que en ese entonces planteaba el partido, como la entrada de Pablo Iglesias a la vicepresidencia o la cantidad de ministerios que dominarían. Pedían cinco carteras y Sánchez les ofrecía tres.
El Presidente también alegó que el programa electoral de los morados era muy «radical» y que Iglesias «no defendía la democracia».
Meses después, tras la repetición electoral, el PSOE cedió quitando el veto a Iglesias, aceptando sus peticiones. En noviembre de ese año, firmó un preacuerdo con Podemos y accedió traspasar ministerios.
Indultos del ‘procés’ y la amnistía
Hace cinco años, el jefe de Gobierno se posicionó en contra de los indultos a los condenados en el ‘procés‘, el proceso independentista catalán que incluyó una serie de hechos condenados por la ley, sobre todo la consulta del 1 de octubre de 2017.
Tras los juicios a varios líderes y su círculo por delitos como sedición, desobediencia o malversación, Sánchez respaldó a la justicia señalando desde La Moncloa que «nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento«. Poco a poco, la postura oficial se fue abriendo.
En junio 2021, el Ejecutivo decidió otorgar la excarcelación a nueve líderes catalanes como medida de gracia «por utilidad pública» y guiándose por «la necesidad de restablecer la convivencia y la concordia en el seno de la sociedad catalana y en el conjunto de la sociedad española», como defendió Sánchez en su comparecencia sobre el tema.
En cuanto a la amnistía, Sánchez negó aprobarla por última vez 48 horas antes de las elecciones generales del 23 de julio de 2023 con estas palabras: «El independentismo pedía la amnistía y no la ha tenido», declaró a TVE.
Para conseguir su investidura, Sánchez necesitaba el respaldo de los independentistas, por lo que aceptó -sin dudar- cambiar la ley de amnistía. En noviembre de 2023, el PSOE registró la proposición de la normativa, que terminó aprobada el pasado mes de junio tras varios trámites.
‘No pactaré con Bildu’
En 2015, el jefe de Gobierno dijo abiertamente que no iban «a pactar con Bildu». «Si quiere lo digo cinco veces o veinte durante la entrevista«, declaró en Navarra Televisión.
Con el paso de los años, la relación entre el PSOE y EH Bildu ha ido cambiando. En 2023, la delegación de Navarra votó a favor de la cabeza de lista del partido vasco, Joseba Asirón, así como EH Bildu respaldo la Presidencia de Sánchez después del 23J.