Sánchez aprueba su última prórroga con Cs, PNV y ERC
El presidente del Gobierno ha anunciado que la semana que viene aprobará un Real Decreto-Ley para regular la "nueva normalidad"
Pedro Sánchez ha conseguido tirar adelante su última prórroga del estado de alarma por el coronavirus, en un Congreso donde la crispación se vuelve cada vez más habitual. El presidente del Gobierno ha conseguido tirarla adelante con 177 votos a favor, 15 en contra y 18 abstenciones, gracias a los apoyos de partidos tan dispares como Cs, PNV y ERC.
El objetivo del presidente del Gobierno pasa por aprobar el próximo 9 de junio en el Consejo de Ministros el real decreto ley para regular la «nueva normalidad«. El texto será «lo más básico posible», puesto que el Ejecutivo no quiere «sobrerregular», sino garantizar las medidas que las autoridades sanitarias siguen creyendo necesarias para la contención del coronavirus.
La autorización ha salido adelante gracias al apoyo de PSOE, Podemos, Ciudadanos, PNV, Más País, Coalición Canaria, PRC y Teruel Existe. También, por la abstención de ERC, Bildu y BNG a la medida. Los partidos que han votado en contra han sido PP, Vox, JxCat, Compromís, UPN y Foro Asturias.
Crispación política
Sánchez ha centrado su discurso en la crispación que vive el Congreso, y ha llamado a «decir no al veneno del odio», pese a que también ha bajado al barro: «Casado y Abascal, tanto monta, monta tanto». El presidente ha afeado al líder de la oposición de «utilizar los muertos contra el Gobierno de España, como ha hecho siempre el PP cuando ha estado en la oposición»,
Pablo Casado le ha respondido, puesto que el líder del PP le ha acusado de protegerse «bajo el palio» del estado de alarma para «ocultar» las cifras reales de fallecidos. El líder del PP quiere una comisión en el Congreso que investigue la «nefasta gestión» del Gobierno: «Le recuerdo que allí (en la comisión) no podrán seguir mintiendo sin consecuencias penales».
Santiago Abascal también ha respondido al Gobierno, y ha disparado contra Pablo Iglesias al acusarlo de «desear una guerra civil«, en alusión a las acusaciones del vicepresidente al asegurar que Vox «deseaba un golpe de estado». El líder político ha reprochado a Sánchez las marchas feministas, y que gritar un «¡Viva el 8 de marzo!» es como hacerlo con «¡Viva la enfermedad y viva la muerte!».
¿Socios de Gobierno?
Los reproches al Gobierno por pactar a varias bandas se han escuchado a lado y lado del hemiciclo. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha vuelto a mostrar su incomodidad por los pactos con Cs al tildarlos de «Vox en fase 1» y les ha dejado muy claro que «todo no puede ser».
Más difícil ha sido el papel del portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, que ha tenido que justificarse por jugar a dos bandas y atacar al Gobierno a la vez de ser su muleta. El líder naranja asegura que a Sánchez no les gusta «nada, nada» su partido, pero que el voto favorable se debe «solo por el bien de España».
El PNV también ha lanzado reproches al Gobierno, sobre todo tras los desencuentros estas últimas semanas con el polémico pacto con Bildu y la reforma laboral. El portavoz nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban, le ha afeado el «parcheo constante» y que carezcan de planes económicos concretos.