Sánchez acabará con las sicav a cambio del apoyo de Podemos a los PGE
El Gobieno ofrece a Podemos suprimir las sicav si apoyan la senda de estabilidad presupuestaria que rechazaron en julio
Pedro Sánchez sondea a Podemos para que apoye los Presupuestos Generales del Estado de 2018, después del varapalo sufrido por el presidente del Gobierno en la votación del techo de gasto en el Congreso de los Diputados en la primera votación en julio. La última propuesta del Ejecutivo a la formación liderada por Pablo Iglesias es cambiar la tributación reducida de las sicav, que el partido morado pretende suprimir.
Negociadores del Gobierno y de Podemos ya estudian esta posible medida, mientras que el PSOE descarta asumir subir el IRPF a las rentas altas ni aplicar otras medidas propuestas por Podemos como un gravamen a los grandes patrimonios o la eliminación de los beneficios fiscales de los planes de pensiones, según informa este miércoles Expansión en su edición impresa.
Las sicav que el ejecutivo socialista pretende regular son una fórmula de inversión a la baja. En España existían en el primer trimestre de 2018 un total de 2.783 sicav, el 8,57% menos que en el mismo periodo del año anterior. Además, el patrimonio de estas sociedades se redujo el 5,78% hasta los 30.755 millones de euros.
Para constituir una sicav hacen falta 100 partícipes del capital, que como mínimo es de 2,4 millones, y los detractores de esta figura aseguran que en algunas sociedades los partícipes son hombres de paja. Las sicav tributan a través del impuesto de sociedades, con un tipo del 1%, por lo que Podemos las considera «un dispositivo para que los ricos no paguen impuestos», en palabras de Iglesias.
Riesgo de fuga de capitales de las sicav
Aumentar los impuestos que pagan las sicav puede causar una fuga de capitales como la que se produjo en el País Vasco en 2009. De los dos centenares de sociedades de este tipo que existían, tras eliminar los beneficios fiscales, no quedó ninguna.
Más allá de las sicav, el PSOE ya ha asumido en su plan de gobierno otras propuestas tradicionales del programa económico de Podemos, como el impuesto a la banca que rechaza el sector financiero, el incremento del impuesto de sociedades hasta alcanzar un tipo mínimo del 15% o la llamada tasa Google, un impuesto para las empresas tecnológicas cuestionado por Europa.