Salvador Illa excluye a ERC de una posible coalición de Gobierno en Cataluña
El ministro socialista apuesta por una coalición con los comunes y establece un cordón sanitario a todas las formaciones independentistas tras el 14-F
El Partido Socialista ha enterrado cualquier posibilidad de formar un tripartito de izquierdas para gobernar Cataluña tras las elecciones del próximo 14 de febrero. El ministro Salvador Illa está dispuesto a poner un cordón sanitario a todas las fuerzas independentistas, incluida Esquerra Republicana, aunque pueda dejar a su formación sin un puesto en la Generalitat.
«No compartimos el objetivo político del independentismo y, por lo tanto, no apoyaremos ni formaremos parte de ningún gobierno que tenga por objetivo la independencia de Cataluña», ha sentenciado Illa en una entrevista con la Agencia Efe.
Salvador Illa no ocupará ningún cargo en los comicios catalanes pero se ha convertido en una figura imprescindible en la campaña socialista. Su papel protagonista durante la pandemia y su dilatada experiencia en la política municipal catalana le servirán para dar un refuerzo mediático a su partido, que ha quedado relegado a la oposición en las últimas elecciones.
Illa fija a los comunes como sus socios preferentes en Cataluña
Para solventarlo, el ministro aboga por reeditar la coalición que ha permitido formar el Gobierno en España. Illa ha tendido la mano a los comunes para formar un Ejecutivo “progresista” que aborde la fase de recuperación tras la crisis sanitaria y económica que ha provocado la Covid-19.
“Nos sentiríamos cómodos porque los dos objetivos más importantes que hay en Cataluña en este momento, desde nuestro punto de vista, son la protección de la salud de los ciudadanos y la protección de la economía para garantizar que nadie quede atrás”, ha subrayado.
Sin embargo, las encuestas no sonríen por el momento a sus pretensiones. Ninguno de los últimos sondeos da al Partido Socialista y a Catalunya en Comú la suma necesaria para instalarse en la Generalitat. Entre las dos formaciones suman actualmente apenas 25 diputados de los 135 que conforman el Parlamento autonómico.
Illa resta importancia al acercamiento con ERC en Barcelona
Salvador Illa ha cerrado la puerta a Esquerra Republicana de Catalunya, a pesar de que su apoyo ha sido fundamental para sacar adelante los presupuestos de Barcelona para el 2021. La formación independentista dio el visto bueno a la propuesta de comunes y socialistas, que actualmente forman parte también del gobierno municipal.
«Una cosa es que haya acuerdos para dar luz verde a unos presupuestos, ya sean de España o de Barcelona, en un contexto de pandemia que nos obliga a todos a hacer un esfuerzo para ponernos de acuerdo para sacar adelante instrumentos legislativos de este tipo, y otra cosa es que haya una apuesta de Govern», ha subryado.
El ministro catalán ve inviable un acuerdo con la formación de Pere Aragonès a nivel autonómico porque sería “negativo para los catalanes y los españoles”.
Salvador Illa se compromete a reactivar la mesa de diálogo
Más allá del futuro resultado de las elecciones, Illa se ha comprometido a reactivar tras los comicios la mesa de diálogo entre Cataluña y España. Una herramienta clave para resolver el conflicto nacionalista pero que se ha visto suspendida temporalmente tras la inhabilitación de Quim Torra que ha desencadenado la convocatoria electoral.
La mesa de diálogo ha sido una de las exigencias que Esquerra ha puesto sobre la mesa durante el primer tramo de la legislatura para dar su apoyo a algunas de las medidas que ha sacado adelante el Gobierno de Pedro Sánchez. Su espaldarazo ha sido decisivo en normativas como los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2021 o la reforma educativa que eliminará el castellano como lengua vehicular en los colegios de la comunidad.
El ministro también se ha mostrado confiado en que las elecciones del 14-F se puedan realizar de forma convencional a pesar del avance del coronavirus que ha situado a Cataluña de nuevo en el foco de la enfermedad durante las fiestas navideñas. «La cuestión es que se celebren con todas las garantías y con las medidas que correspondan. Me parece que, haciendo las cosas bien, las elecciones se tienen que poder celebrar», ha enfatizado.