Torra convierte la pancarta de su inhabilitación en pieza de museo
El expresidente alimenta el discurso dogmático de JxCat al instar a "no desviarse en absoluto del mandato del 1-O"
El procés genera situaciones sorprendentes. El expresidente de la Generalitat ha regalado al Museu d’Història de Catalunya (MHC) la pancarta a favor de los presos del procés con un lazo amarillo que le costó su cargo tras un recurso de Ciudadanos a la Junta Electoral Central, que derivó en el proceso judicial que abocó a su inhabilitación.
El expresidente, que busca un perpetuar su papel mítico tras una inhabilitación menos sonora de lo que previó, ha usado este este recinto público para hacer campaña y alentar a «no desviarse en absoluto del mandato del 1-O»: «“Si nos desviamos de lo que nuestros ciudadanos, con su voto, con su sacrificio, su coraje y con su compromiso hicieron, nada de lo que ha pasado estos últimos tres años tiene sentido”.
Con una posición profundamente dogmática, Torra ha insistido en alimentar el frentismo del procés defiendiendo la ‘pureza’ de algunos independentistas frente a otros. El expresidente ha insistido en que Cataluña es un «país que está en un proceso de independencia y que vive una represión por parte de los gobiernos españoles, que le impiden ser libre».
Torra entona el ‘Ho tornarem a fer’
El expresidente ha defendido su forma de proceder con la polémica de la pancarta ya que, como mandatario y presidente, era su «deber dejar bien claro que el Govern estaba al lado de lo que la ciudadanía de Cataluña había expresado pacíficamente y democráticamente”.
El expresidente ha entonado el Ho tornarem a fer (Lo volveremos a hacer, en castellano), al asegurar que volvería a colgar la pancarta aunque «quizás cambiaría la expresión» y ha hecho constar que en ella hay 2.850 personas que están represaliadas por los gobiernos españoles, de izquierdas o de derechas.
Al finalizar su intervención en plena precampaña electoral, Torra ha firmado, junto con la directora del Museu d’Història de Catalunya, Margarida Sala, y el director de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural, Josep Manuel Rueda, el convenio de cesión de la pancarta al museo.
La inhabilitación de Torra señalan al 14F
Quim Torra fue inhabilitado como presidente de la Generalitat tras confirmar el Tribunal Supremo la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que le condenó a un año y medio. En su discurso de despedida, Torra ya había insistido en recuperar el 1-O como hito fundacional del plan rupturista.
«Queremos lograr la independencia y la autodeterminación, pero queremos una democracia de los más altos estándares para nuestro país», añadió en su último descurso presidencial. El expresidente aseguró que las elecciones próximas estaban estrechamente ligadas al «mandato del 1-O». Los comicios deben ser «un punto de inflexión», donde los electores deberán elegir entre «democracia y libertad o represión e imposición».