Los políticos presos esgrimen la cita Torra-Sánchez para pedir la libertad
La defensa esgrime el reinicio del diálogo entre Moncloa y Generalitat y propone el arresto domiciliario como alternativa a la prisión de Rull, Turull y Sànchez
El abogado de los exconsellers Josep Rull y Jordi Turull y del expresidente de la ANC Jordi Sànchez, Jordi Pina, ha vuelto a solicitar la libertad de sus defendidos, y esta vez, entre los argumentos a los que recurre, esgrime el nuevo contexto político de, en sus propias palabras, «normalización política», que ejemplifica con la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra celebrada el pasado 9 de junio y la reactivación del diálogo entre la Moncloa y la Generalitat.
Pina recuerda que el juez instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, alegó para volver a encerrar a Rull y Turull que la finalidad de la medida era «garantizar el acertado retorno de Cataluña al autogobierno». El abogado insiste en que él no comparte que esa razón pueda justificar la prisión preventiva, pero remarca que, en todo caso, «hace meses que Cataluña ha recuperado su autonomía» y que, desde entonces, sus cargos públicos no han cometido ningún delito.
En esa mísma línea, el escrito de la defensa también argumenta que el mantenimiento de la prisión provisional «es un factor que genera evidente tensión social» y que la liberación de los procesados contribuiría a rebajarla y a «facilitar la búsqueda de soluciones políticas a unos problemas cuyo trasfondo es esencialmente político y no judicial.
A vueltas con la decisión alemana
La resolución del Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein, que la semana pasada anunció que entregaría a Puigdemont a las autoridades españolas por malversación pero no por el delito más grave que se le imputa, el de rebelión, también es usada como argumento por el abogado de Rull, Turull y Sànchez, que entiende que los planteamientos de la justicia alemana «refuerzan las tesis de las defensas e invitan a pensar en una importante rebaja futura de las pretensiones acusatorias«, lo que, para Pina, «influye en los fines de la prisión preventiva».
El abogado vuelve a esgrimir, como en las anteriores peticiones de libertad rechazadas por Llarena, que no hay riesgo de fuga y que sus defendidos «han expresado reiteradamente su compromiso con la legalidad y la voluntad de alcanzar sus objetivos políticos por medios pacíficos y democráticos».
Posibilidad de detención domiciliaria
El escrito añade que Rull, Turull y Sànchez están dispuestos a ofrecer la totalidad de su patrimonio como fianza, y se abre a la posibilidad de que se les aplique un sistema de detención domiciliaria con control telemático o policial.
A lo largo de esta semana, está previsto que los abogados de los otros seis líderes independentistas encarcelados -el exvicepresidente Oriol Junqueras; los exconsellers Raül Romeva, Joaquim Forn y Dolors Bassa; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart– también vuelvan a solicitar el levantamiento de la prisión preventiva de todos ellos.
La diferencia es que en esta ocasión ya no será Llarena quien resuelva las peticiones. Una vez cerrada la fase de instrucción, es la sala segunda de lo Penal del TS, que es la que enjuiciará el caso, la responsable de tomar la decisión.