Rueda asegura que en el PSOE «hay un silencio muy grande» tras la «debacle» en las elecciones gallegas

El presidente de la Xunta de Galicia en funciones y vencedor de las elecciones autonómicas del pasado domingo, Alfonso Rueda, afirmó este martes que «hay un silencio muy grande» en el PSOE «tras la debacle, el batacazo que se han pegado».

En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Comité Ejecutivo Nacional del PP en su sede de la calle Génova, Alfonso Rueda recordó que «el ‘leitmotiv’ tanto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como de toda la colección de ministros y ministras que pasaron por Galicia estas dos semanas, decía lo mismo, ‘si Rueda cae Feijóo cae, si el Partido Popular tiene la debacle que ellos anunciaban será una debacle también para el Partido Popular a nivel nacional, pues ha pasado todo lo contrario», subrayó.

«Así que desde ayer hay un silencio muy grande, desde ayer ya ha cambiado absolutamente la estrategia del Partido Socialista, y de decirnos que las elecciones gallegas eran unas elecciones a nivel nacional y con repercusión nacional, ahora resulta que, tras la debacle, el batacazo que se han pegado resulta que son solo las elecciones en clave gallega», consideró.

«La gente no es tonta»

«Yo creo que la gente no es tonta y analiza perfectamente quién ha salido reforzado y quién otra vez ha salido claramente desautorizado, que es el Partido Socialista «, remarcó.

«Yo vuelvo a reivindicar la inteligencia de la gente que vota en Galicia, que entiende primero que son en clave gallega, y después que tiene también sus repercusiones nacionales y al final apoya a quien cree que ha hecho una buena gestión en la Xunta, nosotros estábamos gobernando, y una buena campaña».

Tras atender a los medios, Rueda accedió a la sede nacional del PP donde fue recibido por Feijóo y todo el Comité Ejecutivo Nacional al ritmo de ‘Xuntos’, su canción de campaña. Allí se abrazó ante las cámaras con el jefe de la oposición y, tras saludar a los cargos allí presentes se lanzó a bailar con euforia la melodía gallega, incluso Feijóo se arrancó a bailar una muñeira.