RTVE contrata a una empresa acusada de vigilancia masiva en EEUU
La corporación adjudica un nuevo contrato a la tecnológica Dataminr, denunciada recientemente por facilitar la vigilancia de protestas antirracistas en EEUU
Radio Televisión Española (RTVE) encadena varios contratos con una tecnológica estadounidense acusada en distintas ocasiones de facilitar a las fuerzas de seguridad en Estados Unidos la vigilancia masiva a sus ciudadanos a través de la información que publican en las redes sociales, plataformas que en principio vetan este tipo de prácticas. Se trata de la empresa Dataminr, a la que el ente público ha adjudicado un nuevo contrato este mes de agosto.
La corporación —dirigida provisionalmente desde hace dos años por la periodista Rosa María Mateo— emplea desde el año 2017 un sistema de alertas informativas de Dataminr, que seguirá utilizando al menos durante los próximos 12 meses tras haber formalizado el nuevo contrato este pasado martes por valor de 50.000 euros (más de 60.000 euros con IVA). Este servicio rastrea las redes sociales y avisa a los periodistas de tendencias o posibles noticias urgentes.
El portal de contratación pública da constancia de la contratación y revela que, además de la citada tecnológica norteamericana, solo otra empresa ofertó la adjudicación. Se trata de la española Open Minds-Open Ideas SL, que según un informe técnico con fecha del 31 de julio de 2020, presentó una oferta que no cumplía con las características recogidas en el pliego de condiciones técnicas, por no permitir el acceso a la plataforma a través de una app para iPhone.
El mismo portal muestra otro contrato de RTVE con Dataminr formalizado el 23 de agosto de 2019, para el mismo servicio pero por un importe menor: 20.000 euros (más de 24.000 euros con impuestos). Asimismo, algunos trabajadores del ente han afirmado que utilizan el sistema de alertas de Dataminr desde 2017, y lo han hecho para ensalzar los esfuerzos de innovación de la empresa para no quedarse al margen de la revolución digital y la transformación de la prensa.
Monitorización de Black Lives Matter
Según la web de Dataminr, su sistema de alertas es usado en más de 650 redacciones de medios, entre ellos The New York Times y Frankfurter Allgemeine Zeitung, en más de 70 países. Pero sus contratos con importantes cabeceras no le han librado de varias controversias en sus once años de historia, especialmente por su colaboración activa con instituciones públicas para labores que expertos y activistas de la privacidad definen como vigilancia masiva.
Su escándalo más reciente fue en el marco de las protestas que convocó en todo EEUU el movimiento antirracista Black Lives Matter tras el homicidio de George Floyd a manos de la policía. El digital The Intercept desveló en julio pasado que la tecnológica colaboró con las fuerzas de seguridad, haciendo uso de sus privilegios como aliado de Twitter para monitorizar y alertar de la serie de manifestaciones que convulsionaron al país durante varias semanas consecutivas.
La razón por la que Dataminr se ha convertido en una herramienta esencial en muchas redacciones es que su servicio de alertas combina inteligencia artificial, software y recursos humanos para localizar de antemano las noticias cuando apenas empiezan a dejar rastros en la web. Y así como esto es de gran utilidad para medios como RTVE, también lo es para los gobiernos y las entidades privadas que tengan interés en vigilar a la ciudadanía sin importar la privacidad.
Twitter, que tiene a Dataminr como un socio oficial, atravesó una crisis en 2016 por las informaciones sobre el uso de su plataforma para fines de vigilancia masiva. Por ejemplo, en aquel entonces The Wall Street Journal vinculó a Dataminr con agencias estadounidenses de espionaje, y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) publicó una investigación sobre sus colaboraciones con la policía federal en materia de vigilancia.
[Estos son los contratos públicos de RTVE con Dataminr: agosto de 2019 y agosto de 2020]
Tras estas y otras publicaciones, Twitter anunció públicamente que restringiría el acceso a Dataminr en los ya polémicos centros de información que se usan para compartir inteligencia entre el gobierno federal y la policía local. «El uso de datos de Twitter para vigilancia está estrictamente prohibido», aseguraba hace cuatro años la red social, mientras que un directivo de Dataminr decía que era «absolutamente inaceptable» usar los datos para rastrear protestas o activistas.
Ahora, la empresa no rastrea individuos, pero sí movimientos. «Dataminr transmitió tuits y otro contenido de redes sociales sobre las protestas de George Floyd y Black Lives Matter directamente a la policía, aparentemente en todo el país. Al hacerlo, utilizó con gran efecto su acceso privilegiado a los datos de Twitter, a pesar de los términos de servicio actuales que prohíben explícitamente a los desarrolladores de software» incurrir en estas prácticas, informó The Intercept.
En efecto, las reglas de Twitter prohíben «rastrear, alertar o monitorizar eventos sensibles, como protestas, mítines o reuniones de organización comunitaria». Pero documentos internos de la tecnológica y declaraciones de fuentes enteradas señalan que Dataminr atendió peticiones de la policía y levantó un registro de eventuales concentraciones de todo tamaño en contra de la violencia policial en EEUU, así fueran en pequeñas comarcas o en grandes ciudades.
Twitter y Dataminr han defendido que no facilitan la vigilancia masiva de la ciudadanía porque ambas compañías vetan explícitamente el uso de sus plataformas con este objetivo, pero sus prácticas en privado generan dudas. «Monitorizar actividades y reenviar información a la policía es claramente vigilancia», afirma Andrew Ferguson, autor de The Rise of Big Data Policing: Surveillance, Race, and the Future of Law Enforcement (2017).
Desde la ACLU han transmitido que, «si Dataminr comparte publicaciones sobre manifestaciones y manifestantes con la policía, sería increíblemente preocupante y sería difícil entender cómo esa práctica no facilita la vigilancia policial en violación de las propias reglas de Twitter». Asimismo, el grupo de derechos civiles MediaJustice ha dicho que «es una lógica errónea pensar que no hay nada de malo en entregar las publicaciones de Twitter a la policía».
Dataminr y RTVE
Como parte de una investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) sobre la aplicación de la inteligencia artificial a los informativos, se elaboró en 2019 un informe que recoge la experiencia inicial de los trabajadores de RTVE utilizando el servicio de alertas de Dataminr en su trabajo diario. En el momento de la observación, el sistema lo utilizaban hasta 150 empleados de los informativos, las redes sociales, la web, la radio y el Canal 24 Horas.
«El uso de la herramienta permite ganar tiempo en la detección de noticias. En algunos casos, se consigue adquirir una información verificada antes de que las agencias de noticias las difundan, lo que puede permitir reaccionar con celeridad», reza el informe. «La principal mejora que se sugiere es adaptar la herramienta al mercado español. Es una herramienta pensada para un mercado anglosajón, principalmente Estados Unidos y otros países de habla inglesa», añade.
«Dataminr es fundamental en la labor del periodista al ponerle en preaviso», dijo el coordinador de redes sociales de los servicios informativos de RTVE, Gaspar Simón Prestel, en febrero, en un seminario sobre el uso de la inteligencia artificial en el periodismo organizado por la Universidad Nebrija (Madrid). En la investigación y en el seminario se dijo que RTVE tiene una herramienta similar que es propia, Social Media Radar, desarrollada por la Universidad Carlos III.
«Gracias a Dataminr somos el mecanismo de pre-alerta de los compañeros de las diferentes redacciones de RTVE», dijo Simón Prestel en otro seminario, esta vez virtual y convocado en mayo pasado por la UAB. «Te puedes enterar de cualquier cosa al momento pero necesitas filtrar las informaciones que te llegan. Dataminr ha mejorado mucho su algoritmo y es capaz de detectar tuits de muchas procedencias», añadió.
La propia web de RTVE publicó en abril un artículo sobre el uso de estas tecnologías, firmado por David Corral, responsable de innovación de contenidos del ente. Dataminr está «presente desde 2017 en nuestras redacciones» y ha sido muy útil para los trabajadores durante la pandemia de la Covid-19, dijo, añadiendo que la herramienta detecta en redes sociales «hechos que acabarán siendo noticia, como atentados, accidentes o declaraciones de personalidades públicas».
Mientras, en EEUU, CNN —un medio que también contrata a Dataminr— informaba hace un año de que el FBI buscó secretamente empresas que brindasen «acceso en tiempo real a gran cantidad de interacciones en redes sociales» para luchar contra amenazas. Y The Intercept informó de que Dataminr firmó otro contrato con el FBI para estos fines tras las protestas por la muerte de George Floyd, ampliando así su habilidad para rastrear y monitorizar a los ciudadanos.