La consejería de Romeva: 31 cargos, 2,5 millones en sueldos y 0 resultados
La consejería de Romeva cosecha un fracaso estrepitoso porque no ha conseguido que ningún gobierno extranjero apoye al independentismo catalán
Raül Romeva encabezó la lista de Junts pel sí en las elecciones catalanas del 27 de septiembre (27-S) de 2015. No fue elegido presidente de la Generalitat, pero le designaron para pilotar la Consejería de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia. Era el consejero que debía atraer a gobiernos extranjeros hacia la causa independentista catalana. Nadie le niega la dificultad de la misión, pero incluso dentro de su formación le reprochan los resultados. Ningún gobierno ha reconocido la independencia catalana.
De los 314 altos cargos de la Generalitat cesados por el Gobierno de Mariano Rajoy al amparo del artículo 155 de la Constitución, 31 corresponden a la consejería de Romeva. Sus sueldos brutos anuales se elevan a 2,3 millones de euros. Los salarios oscilan entre los 110.759 euros asignados al propio Romeva a los 44.167 de algunos de sus asesores.
Entre los cargos de asuntos exteriores de la Generalitat destacaban Aleix Villatoro, el número dos del departamento con rango de secretario general, y Maria Badia, secretaria de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea. Ambos tenían un sueldo bruto anual de 85.769 euros.
Aleix Villatoro, de 38 años, es hijo de Vicenç Villatoro, escritor, exdiputado convergente y exalto cargo de los gobiernos de Jordi Pujol. Por su parte, Maria Badia fue eurodiputada socialista en el parlamento de Estrasburgo, donde precisamente trabó amistad con el también exeurodiputado Romeva.
Ridículo de Altafaj
Entre los cargos cesados se encuentra el experiodista Amadeu Altafaj, que hasta ahora era representante permanente de la Generalitat ante la Unión Europea. Tenía un sueldo de 82.209 euros. Altafaj fue jefe de gabinete de Olli Rehn cuando este era vicepresidente económico de la Comisión Europea. Su oficina estaba en Bruselas, la ciudad donde se encuentra en estos momentos el expresidente Carles Puigdemont. Las autoridades belgas hacen oídos sordos a sus ruegos.
Raül Romeva: las relaciones internacionales han sido el talón de Aquiles del independentismo
Las relaciones internacionales se han convertido en el talón de Aquiles del proyecto independentista del gobierno de Puigdemont. Intentaron por todos los medios conseguir complicidades. Planearon entrevistarse con Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, sin conseguirlo. Programaron multitud de viajes y reuniones, pero con escasos resultados. En las redes sociales se reprocha a Romeva que ni siquiera consiguiese el apoyo de Andorra, un país vecino, con el mismo idioma y que “vive de los catalanes”.